fuenla1webLa Parroquia de San Juan Bautista de Fuenlabrada celebró el domingo 22 de marzo la primera recogida de alimentos y fondos del año. Con ocasión de la Cuaresma y bajo el lema ‘Islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia’ (frase sacada del mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2015), voluntarios de todas las edades han participado en esta campaña de caridad.
En la misa de niños se llevó a cabo la iniciativa ‘Un kilo por torrija’, en la que se proponía a los pequeños que llevaran un kilo de algún alimento no perecedero y se les invitaba a una torrija a la salida de la Eucaristía.
Esta iniciativa involucró también a muchas madres de familia de nuestra comunidad que llevaron las torrijas, cada una en su especialidad.
También participaron en la campaña de caridad muchas de las familias musulmanas ayudadas por Cáritas en nuestra parroquia. Cada una elaboró un dulce típico, que se vendió a la salida de las misas para recaudar fondos.
Estas familias quisieron involucrarse en la campaña de recogida de alimentos y fondos porque son parte de la comunidad y quieren participar de las actividades que se proponen y por el agradecimiento de haber sido acogidas y ayudadas anteriormente. Es precioso ver que la caridad es contagiosa. Uno da gratis lo que ha recibido gratis.
En total se recogieron unos 480 kilos de alimentos no perecederos (lentejas, garbanzos, azúcar…), más de cien litros de leche y 50 de aceite, y muchas latas de conservas. Todo ello será destinado al banco de alimentos, mediante el cual se atiende a unas 70 familias semanalmente.
Con iniciativas como ésta, circunscritas en el marco del Año de la Caridad, queremos participar de la Gran Misión a la que nos convoca nuestro Obispo: “Es la respuesta de la Iglesia a la crisis de nuestra sociedad. Crisis económica, pero más aún, crisis de humanidad, crisis de esperanza. Por eso queremos llevar a todos la alegría de la fe, de la vida cristiana”.
Por eso, para nosotros ha sido ocasión de reconocer el regalo que es la comunidad parroquial, para los que participamos de ella, y para nuestro barrio, pues no queremos que la riqueza de lo que vivimos se quede sólo en nosotros, sino que queremos ofrecerlo al mundo.