CONGRESO 2015-webBajo el lema ‘La mujer a contracorriente, un baluarte de la educación’, la Fundación Educatio Servanda celebró el pasado sábado 18 de abril la sexta edición del Congreso Nacional de Educadores Católicos en el Colegio Juan Pablo II de Alcorcón.

 

Educatio Servanda, una vez más, volvió a acreditar que es una fundación que carece de complejos, que se siente cómoda nadando a contracorriente cuando el pensamiento general ignora la Verdad, y que el Congreso de Educadores Católicos es un firme canal de expresión para aquellos maestros que, en contra de los dogmas que impone la corrección política, acogen la educación en consonancia con las virtudes del Evangelio.

Tras la celebración de la Eucaristía, oficiada, como cada año, por el Obispo de la Diócesis, D. Joaquín María López de Andújar, abrió el evento Teresa López, coordinadora y portavoz del congreso.

Seguidamente tomó la palabra Juan Carlos Corvera, presidente de la Fundación Educatio Servanda, para quien la igualdad entre el hombre y la mujer se ha convertido en un axioma indiscutible, hasta tal extremo que ponerlo en cuestión aboca a la descalificación automática. En opinión de Corvera, ello no es sino una consecuencia de la revolución cultural y sexual de Mayo del 68, de cuyo caldo de cultivo surgió la ideología feminista. 

“El propósito de este congreso es cuestionar de manera razonada aspectos asimilados por una mayoría social que se halla dominada por el pensamiento único”, remarcó el presidente de Educatio Servanda.

Después de Corvera, José Ignacio Sánchez, director general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación, dio una pormenorizada explicación de las políticas educativas que, en la actualidad, desarrolla el Gobierno en el área educativa.

A continuación, intervino el alcalde de Alcorcón, David Pérez, quien saludó la celebración de esta  sexta edición como una “buena noticia” para quienes creen “que la persona tiene que tener una serie de valores que son los que defiende Educatio Servanda”.

Para David Pérez, pocos ámbitos han sido objeto de tanta manipulación y tanta instrumentalización como  las políticas de mujer y todo aquello que tenga que ver con sus derechos.

“Es sorprendente que, ya en el siglo XXI, siga vigente un feminismo rancio y radical que, a pesar de su estrepitoso fracaso, continúa marcando la agenda política, de modo que aquellos que estamos en contra de este feminismo debemos combatirlo y poner en valor el papel de la mujer”, aseguró.

En un extraordinario alegato a favor de la vida, Pérez no dudó en definir el aborto como “el mayor atentado contra la dignidad de la persona que se ha producido en nuestra historia, ya que convierte a la mujer en una sala de ejecución de niños indefensos que sufren en ese proceso”.

Tras la intervención del alcalde de Alcorcón, cerró la mesa de inauguración D. Joaquín López de Andújar.

El Obispo de la Diócesis de Getafe, que no escatimó elogios a David Pérez por su pronunciamiento público en defensa de la vida “en un ambiente especialmente difícil, incluso en su propio partido, y cuya sinceridad se ve avalada por su respaldo a Red Madre y al COF de Getafe”, felicitó al congreso como “un modo de hacerse presente en la vida social, un modo de abrir caminos que nos ayuden a progresar y nos ofrezcan una visión del hombre con una antropología basada en los valores del Evangelio, pues muchos de los problemas que vivimos se derivan de un mal enfoque del papel de la mujer”.

D. Joaquín concluyó su alocución  remarcando la necesidad de “defender a la mujer, la maternidad y la familia desde una perspectiva humana”, no sin antes remarcar la complementariedad del hombre y la mujer.

Tras la mesa de inauguración, comenzó el congreso de la mano de María Sánchez Arjona, presidenta de la Fundación Más Humano, quien abordó la situación de la mujer desde un prisma laboral.

Para Sánchez-Arjona, a pesar de haber logrado avances, no se puede perder de vista que la mujer sigue estando sometida a muchas ataduras de las que es preciso liberarse.

La prestigiosa antropóloga Blanca Castilla de Cortázar, en una brillante disertación, realizó una impecable fundamentación de las diferencias antropológicas entre el hombre y la mujer, señalando que no es posible entender al uno sin la otra, y viceversa. “Radicalmente iguales en su vocación y dignidad, son radicalmente diferentes en su antropología. Estas diferencias son las que los hacen complementarios”, dijo.

El sacerdote Javier Mairata protagonizó la tercera ponencia de la jornada, cuyo título (‘La mujer de hoy. Del superhombre a la supermujer’) había levantado grandes expectativas en el auditorio, expectativas que no se vieron defraudadas con su intervención. 

Para Mairata, es un hecho que nos encontramos en una sociedad donde la mujer, como el hombre, si desea ser fiel a la verdad del Evangelio, debe nadar a contracorriente en la tempestad. Y debe hacerlo con amor y realismo.

El crítico de cine Jerónimo José Martín, quien ya estuviera presente en la pasada edición del Congreso de Educadores Católicos, acometió el desafío de ofrecer a los asistentes la imagen de la mujer que ofrece el cine actual.

Imágenes de películas como ‘Caos’, ‘Gravity’ o ‘Los juegos del hambre’ reforzaron una exposición que resultó ser, como siempre, lúcida, brillante y sin complejos.

La última ponente fue la profesora universitaria María Lacalle, cuya ponencia, ‘Mujer, escuela de familia’, ya resultaba indicativa. Destacó el imprescindible papel que la mujer desarrolla como educadora en todos los ámbitos de la vida, que podría sintetizarse en una frase: “Quien educa a un hijo, educa a un hombre. Quien educa a una hija, educa a una familia”.

Tras su intervención, quedó clara una realidad que estuvo presente a lo largo del congreso: siendo notables las diferencias entre hombre y mujer, son éstas las que les hacen complementarios, facilitando su mutuo crecimiento como personas. 
 
El colofón a esta sexta edición del Congreso Nacional de Educadores Católicos fue el galardón a la Maestra del Año, que este año fue a parar a manos de María Abollad, profesora y madre de nueve hijos.