colegoparlaestawebTras la bendición, el Obispo ofició una multitudinaria Eucaristía a la que asistieron decenas de familias; en ella, D. Joaquín recordó a los presentes los cinco amores del cristiano: Dios, la iglesia, la Virgen María, la familia y el mundo entero.
Miércoles 10 de septiembre de 2014. Una fecha para recuerdo. Un día grande para toda la gran familia de Educatio Servanda, y en especial para Parla y quienes desde allí con fe, oración y la inestimable intercesión de San Juan Pablo II, han hecho posible lo que sólo hace unas semanas parecía imposible.
Si dos días antes, el lunes ocho de septiembre -otra fecha que no olvidaremos-, los primeros alumnos del colegio Juan Pablo II de Parla pudieron comenzar el nuevo curso académico con absoluta normalidad, ahora llegaba el momento de bendecir y darle gracias a Dios por ese milagro.
Para la ocasión no podía faltar quien nunca faltó cuando lo necesitamos; quien siempre nos ha guiado y acompañado en nuestra fe y en nuestras obras; quien a día de hoy es nuestro patrono, pero también nuestro pastor y, por encima de  todo, nuestro padre, pues como tal, como un buen padre, nos ha tratado siempre –e insistimos en lo de siempre-, desde que hace unos años iniciásemos ese otro gran milagro que es la Fundación Educatio Servanda. Nos estamos refiriendo, claro está, a D. Joaquín López Andújar, Obispo de la Diócesis de Getafe.
La cita era a las siete de la tarde. Y allí estaba D. Joaquín a la hora requerida, como también lo estaban las numerosas familias que se congregaron en la Avenida de las Estrellas, de Parla para dar calor a una obra a la que ya arroparon cuando hacía frío.
El acto de inauguración del colegio comenzó con la bendición del Obispo. Acompañado de varios sacerdotes, el Obispo de Getafe fue bendiciendo, una a una, todas las dependencias del centro.
Una vez finalizado el acto de bendición, se procedió a la celebración de la Eucaristía, en la que estuvo presente la reliquia de San Juan Pablo II, que viajó para la ocasión desde el colegio hermano de Alcorcón. En su homilía, el Obispo de la Diócesis, habló de lo mucho que Parla necesitaba un colegio como el nuestro, “un colegio que hará mucho bien en el futuro”. D. Joaquín también se refirió a los cinco amores que un cristiano debe tener siempre presentes: Dios, la Iglesia, la Virgen María, la familia y el mundo entero. Tras la homilía, a petición de D. Joaquín,  la directora del centro y  Juan Carlos Corvera, presidente de la Fundación, dirigieron unas breves palabras de agradecimiento al numeroso público congregado.