mayororejawebEl viernes 14 de noviembre tuvo lugar la IV Cena Benéfica organizada por la Fundación Educatio Servanda en el hall del colegio Juan Pablo II de Alcorcón. Esta cena está  concebida para dar a conocer la Fundación y contribuir económicamente con sus obras y actividades.
La velada dio comienzo, según la hora prevista, pasadas las 21:30h. No es este un año cualquiera para Educatio Servanda. Como es sabido, en 2014 han canonizado a Juan Pablo II, patrón de la Fundación. Para celebrarlo y recordarlo una vez más, se proyectó “A ti”, un vídeo elaborado por la fundación para conmemorar el acontecimiento y, recientemente, editado en formato DVD.  Tras la proyección del vídeo D. Joaquín López Andújar, patrono de la Fundación procedió a la bendición de la cena.
Ya en los postres, el presidente Juan Carlos Corvera realizó un breve  pero sólido recorrido por aquellos fundamentos que sustentan la Fundación. Habló de la persona, de su unicidad y originalidad; de la necesidad de ofrecer una visión integral del hombre, una visión que le acoja en todas sus dimensiones. Para comprender a la persona -señalaba Corvera- hay que entender que está se mueve entre dos centros, el yo y el tú, como si fuera una elipse y que ha de estar abierto a la trascendencia. Es entonces, y solo entonces cuando está centrada. En cambio, se descentra cuando llenándose de sí mismo, hace de su ego el centro de su universo, olvidándose del otro.
Tras la alocución del presidente de Educatio Servanda, se dio paso a la entrega de los premios Educatio, nacidos hace cuatro años a la par que la cena benéfica y que al igual que en ocasiones anteriores, en esta edición volvió a ofrecer un plantel de lujo.
El primer en tomar la palabra, fue Conrado Giménez, en nombre de la Fundación Madrina, entidad que preside y que cada año acoge a 4000 mujeres embarazadas y madres en dificultades y sin recursos.
La segunda en recoger su galardón fue Vivi Ruano –premio Educatio al Ocio y tiempo libre”, portadora de dos medallas olímpicas en Atenas y Pekín y ganadora de 42 torneos, 11 de ellos Grand Slam. Visiblemente emocionada, y tras agradecer el reconocimiento, la tenista ofreció un breve y sentido discurso que consiguió emocionar a los presentes. 
A Virginia Ruano, le SIGUIÓ secundó Juan Antonio Gómez Trinidad, premio Educatio a la Enseñanza. A lo largo de su dilatada trayectoria, Gómez Trinidad lo ha sido todo en el área de la Educación, ámbito en el que ha trabajado como profesor, gestor, legislador e inspector.  Su intervención, como suele ser habitual en él, fue brillante.
El premio Educatio a la Presencia Pública fue a parar a Tamara Falcó. Desde que confesara públicamente su conversión, Tamara es una de las personas más solicitadas por los medios de comunicación de nuestro país. Tamara defiende su fe con coraje, señalando que el católico no se corresponde con esa imagen caricaturizada con que nos lo presentan habitualmente.  En su intervención reconoció que sus palabras no pueden gustar a todos. Reconoció ser plenamente consciente de que diga lo que diga la “van a sacudir” por su sinceridad.
Como anécdota cabe destacar que un grupo de comensales quiso honrar a la Fundación regalándole una Virgen del Pilar con el manto de la Guardia Civil.
Tras la entrega de premios, tomó la palabra D. Jaime Mayor Oreja eurodiputado y actual Presidente de la Fundación Valores y Sociedad que ofreció un análisis lúcido y sereno de la encrucijada política en la que se halla sumido nuestro país. En un contexto en el que los nacionalismos excluyentes asedian la unidad de España y el populismo extremista amenaza con empeorar su situación, D. Jaime, en una muestra de ese patriotismo sereno del que siempre ha hecho gala a lo largo de su dilatada trayectoria al servicio de la res pública, apeló tanto al sentido común de los españoles, como a la necesidad de construir el futuro conjuntamente.
Con su intervención, Jaime Mayor Oreja, ponía el colofón a una velada festiva, entrañable y solidaria.