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El obispo de Getafe, D. Joaquín María López de Andújar, inauguró el domingo 29 de enero el Año Jubilar concedido a la Parroquia Santa Catalina de Alejandría (Villamanta), con motivo del 1.700 aniversario del tormento sufrido por el obispo de Sebaste, san Blas, patrono de la localidad.
El prelado estuvo acompañado por el párroco, Orlando Mateos, por las autoridades locales y por cientos de fieles del municipio y de localidades cercanas, así como por muchos miembros de hermandades y congregaciones de la Diócesis de Getafe.
Los actos de apertura del Jubileo comenzaron a las 12.00 horas en la Ermita de Nuestra Señora del Socorro, donde el párroco leyó la bula pontificia remitida desde la Santa Sede por la que se concedía este tiempo de gracia especial.
A continuación, se inició una procesión extraordinaria con la sagrada imagen de san Blas, que por vez primera salió de la Ermita, hasta la Parroquia Santa Catalina de Alejandría.
La talla estuvo acompañada por vecinos y devotos, además de por autoridades, representantes delas fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y hermandades de otros municipios que quisieron estar presentes en tan solemne ceremonia.
La imagen de san Blas fue precedida por los estandartes de la Asociación de Devotos de Fátima y de la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de la Diócesis, ambas de Getafe; por las hermandades de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Buen Silencio, de Nuestra Señora de los Dolores y de Nuestra Señora del Santo Socorro de Villamanta.
Aunque sin estandarte, también participaron la Hermandad del Santísimo Cristo del Calvario, la Orden de Caballeros y Damas de San Dámaso I de Villamanta y la Asociación de María de los Sagrarios, todas villamanteñas, y la Hermandad de la Virgen de la Natividad de Méntrida (Toledo).
A la llegada a la parroquia, el obispo procedió a la apertura de la Santa Puerta, momento en el que se introdujo al santo patrón en el templo, al tiempo que comenzaron a sonar las campanas acompañadas de fuegos artificiales.
Dentro de  la iglesia, D. Joaquín María ofició una eucaristía en la que recordó los martirios sufridos por Jesucristo y por san Blas, bendijo la imagen de este último y dio por inaugurado el Año Jubilar.