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Medio centenar de jóvenes de distintas edades y procedencias, acompañados de algunos sacerdotes, asistieron el pasado 11 de marzo a la conferencia de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada que impartió su delegada diocesana, Dña. Mireilla Fernández, en la Parroquia Santo Domingo de la Calzada (Alcorcón).
En primer lugar, contó brevemente la historia de la fundación y, a continuación, hizo un recorrido por distintos países (China, Nigeria, España, India, Corea del Norte...) en los que los cristianos son perseguidos o sufren la marginación sociolaboral.
Fueron numerosos relatos de niños, adolescentes, adultos, laicos, religiosos o de sacerdotes que ayudaron a tomar conciencia de cuál es la realidad en la que muchos católicos viven la fe.
La clandestinidad, las cárceles, los campos de reeducación, se convierten en los templos donde viven y transmiten la fe.
Durante la conferencia, se proyectó un vídeo en el que una niña siria de apenas siete años expulsada junto a su familia de su casa por miembros del autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), aseguró que no sólo no les guardaba rencor, sino que les ha perdonado porque “es lo que haría Jesús".
Fernández concluyó haciendo una doble invitación a los asistentes: orar por los cristianos perseguidos y tener la valentía de no esconder nuestra identidad como católicos en los ambientes en los que nos movemos.
Tras un breve descanso, se celebró un viacrucis, adaptando sus estaciones a la situaciones concretas de distintos países. Presidió esta oración D. Francisco Moreno, arcipreste de Alcorcón y delegado de Jóvenes de este arciprestazgo.
Cada estación fue narrada y dirigida por distintos miembros de las parroquias que asistieron. El clima de oración y recogimiento, unido a la escucha atenta y a veces sobrecogedora de los testimonios de católicos perseguidos, propició que los asistentes pudieran recorrer el camino del calvario que hizo Jesús desde una perspectiva distinta.
El encuentro terminó con una merienda preparada por la Coordinadora de Jóvenes, en la que se valoró muy positivamente el encuentro, y que propició el diálogo entre adolescentes, jóvenes y adultos, con el deseo de volver a compartir encuentros como éste.