El municipio de Cubas de la Sagra fue testigo el pasado 8 de abril de la VII Peregrinación diocesana por la Vida, una marcha en la que se pide con mucha intensidad por los niños no nacidos.
Esta iniciativa es un acontecimiento de mucha belleza y sencillez que cada vez cobra más importancia en la Diócesis de Getafe.
La peregrinación comenzó en la Casa de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia. Allí tuvo lugar la acogida de todos los asistentes, así como un pequeño acto penitencial.
A continuación, el obispo diocesano, D. Joaquín María López de Andújar, que acompañó a los participantes durante toda la peregrinación, inició la marcha invitando a vivirla en recogimiento y oración.
Bastantes sacerdotes participaron en la peregrinación, confesando durante la marcha a quienes lo deseaban.
En el último tramo, después del Rosario, se invitó a los peregrinos a terminar la marcha en silencio, rezando cada uno interiormente por los niños no nacidos.
Al llegar al monasterio de Santa Juana, todos juntos celebraron una misa presidida por D. Joaquín.
Durante el ofertorio, cada peregrino fue dejando en unas cestas un papel con el nombre de un niño no nacido, al tiempo que se rezaban las letanías de los santos, pidiendo su intercesión.
Estos nombres fueron posteriormente entregados a las hermanas clarisas, que durante este año rezarán por ellos.
La eucaristía terminó con una pequeña procesión de velas, mientras todos los fieles cantaban el ‘Ave de Fátima’ a la Virgen, este año con el toque especial de la celebración del centenario de sus apariciones.
