fiestamercedosestaweb El sábado 24 de septiembre la Iglesia celebró la Fiesta de la Merced, patrona de los reclusos. Con este motivo el obispo de la Diócesis, su obispo auxiliar, y el vicario general, se trasladaron a los tres centros penitenciarios que hay en territorio diocesano –Aranjuez, Navalcarnero y Valdemoro- , para celebrar la eucaristía y dirigir una palabra de aliento a estas personas privadas de libertad.
El obispo de la Diócesis, D. Joaquín María López de Andújar viajó el día anterior, el 23 de septiembre, al centro penitenciario ubicado en Aranjuez, donde a las 11.00 horas presidió una eucaristía acompañado del capellán, D. Norberto Otero. En el transcurso de la homilía el prelado insistió en la importancia de que los reclusos se sintieran amados y perdonados en medio de su sufrimiento.
El obispo auxiliar de la Diócesis, D. José Rico Pavés, también celebró con los reclusos del centro penitenciario de Valdemoro el Día de la Merced. Estuvo acompañado en la eucaristía por el delegado de Pastoral Penitenciaria, D. Pablo Morata, y por dos sacerdotes voluntarios, D. Enrique Sanz y D. José Luis Gómez, que desarrollan su tarea pastoral en este lugar.
La ceremonia transcurrió en un clima de respeto y de alegría. Los reclusos, junto a los voluntarios de la Delegación diocesana de Pastoral Penitenciaria y el delegado, prepararon con sumo cuidado y dedicación las lecturas, los cantos y las ofrendas para ese día. Todo giraba en torno al lema escogido: ‘María, madre de misericordia'.
D. José, en su homilía, tomando como referencia ese lema, recordó a los internos que son amados profundamente por Dios y por la Virgen María.
El prelado también rememoró las palabras de uno de los presos en la peregrinación del mes de abril. El recluso dijo que sus pecados eran tantos y tan grandes que era imposible que Dios pudiera perdonarlos.
El obispo auxiliar les reconfortó y les instó a sentirse amados y perdonados, porque el amor y la misericordia de Dios son más grandes que cualquier pecado que hubieran podido cometer.
Después de la misa, la dirección del centro ofreció un pequeño ágape al obispo, a los sacerdotes, a los voluntarios y a los reclusos que habían preparado la eucaristía.
Ese mismo sábado, el vicario general, D. José María Avendaño, celebró la Misa de la Merced en Navalcarnero, a las 10.30 horas, y el obispo diocesano, D. Joaquín María López de Andújar se trasladó hasta el albergue de Aranjuez, que dirigen las hermanas mercedarias, para celebrar con ellas el día de su patrona, la Virgen de la Merced.