En la parroquia San Francisco de Sales, en cuyo terreno se construirá el hogar, Ginés García Beltrán celebró una Eucaristía el pasado domingo 7 de septiembre. Después, habló a los feligreses del nuevo centro que se desarrollará en cuatro fases hasta finalizar su construcción.
Fue entonces cuando reveló una anécdota con Santa Teresa de Calcuta, cuya festividad se celebró el pasado 5 de septiembre.
“Yo conocí a la Madre Teresa de Calcuta. “Era 1985. Era el Sínodo Extraordinario de los obispos para conmemorar los 20 años del Concilio Vaticano II”, comenzó diciendo.
“Todavía no se habían derruido las Torres Gemelas y por tanto uno entraba al Vaticano sin pasar por controles, y vi cerquísima, cerquísima, a la Madre Teresa de Calcuta”.
El obispo de Getafe continuó: “No se me olvidará nunca la imagen de una mujer encorvada, frágil, que casi si le tocas así un poco, se va. Y esa imagen que tengo en la retina, no solo de la cabeza, entrando en un 500, casi sin bajar la cabeza… estaba encorvadita”.
“Yo me acerqué –siguió contando– y le di la mano. Todo el mundo se acercaba y ella miraba así con unos ojos de mucha ternura”.
“Esta imagen me venía esta mañana diciendo: ‘¿Hay algún problema para construir esta casa?’. Y decimos: ‘Todos’. Pero de la debilidad, lo mismo que la Madre Teresa, podemos sacar obras grandes”, concluyó.
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