La tarde del martes, Mons. Ginés García Beltrán, presidió la Misa de inicio. En ella, destacó la importancia de la fe, la esperanza y la caridad como dones de Dios, más allá de los esfuerzos humanos. Estuvo acompañado del párroco, Israel Guijarro y de los vicarios parroquiales Mateo Felipe Romero y Antonio Sánchez.
En sus palabras, subrayó el significado del Adviento como tiempo de esperanza y preparación para la llegada del Señor: «El Adviento nos presenta de la mano del profeta Isaías un verdadero oráculo de esperanza. En el desierto abrid el camino al Señor… El Señor viene y viene sin que nosotros podamos traer la luz porque la luz viene de Él».
García Beltrán resaltó que la esperanza solo se da desde la confianza: «La esperanza solo es posible desde la confianza, es decir, la confianza es la raíz de la fe. Por eso la esperanza que no vacila, la esperanza que no defrauda es lo que nos convoca también a la hora de empezar esta visita pastoral».
«La esperanza, dice Dios, es lo que me sorprende. Lo que más me sorprende de los hombres es la esperanza porque a pesar de todo lo que viven, a pesar de los fracasos, a pesar de los sufrimientos, a pesar de la pobreza, a pesar de tantas cosas, ellos siguen esperando. Y solo espera, queridos hermanos, el que tiene confianza».