La Navidad es tiempo de celebración, pero no todos pueden vivirla con alegría y en compañía. En Móstoles, una iniciativa nacida en el seno parroquial vuelve a demostrar que la caridad también se sirve en plato caliente.
Por sexto año consecutivo, la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, junto con la del Carmen y otras entidades sociales, impulsa el proyecto Un Plato de Vida, una campaña solidaria que este año llevará 470 menús navideños a más de un centenar de personas solas y familias en situación de vulnerabilidad.
Pablo de Haro, párroco de Nuestra Señora de la Asunción, en Móstoles, y uno de los impulsores de esta iniciativa, explica que «en Navidad no basta con dar alimentos; queríamos llevar calor, cariño, cercanía y un encuentro personal a las casas de quienes más lo necesitan».
Seis años creciendo en comunión y generosidad
Desde su inicio, Un Plato de Vida no ha dejado de crecer. «Este año es ya el sexto, y cada vez se van sumando más colaboradores», señala el sacerdote. Junto a la parroquia de la Asunción, participan también la parroquia del Carmen de Móstoles, a través de Cáritas, y de forma muy especial la Escuela de Hostelería de la Escuela Profesional Fuenllana, cuyos alumnos se encargan de la elaboración de los menús.
«Son ellos quienes cocinan los 470 platos de este año. Diseñan el menú, trabajan los ingredientes y saben perfectamente que están cocinando para personas necesitadas», explica Pablo de Haro, subrayando además el valor educativo y humano de la experiencia para los estudiantes.
Una Navidad que también llega a quienes viven en la calle
El reparto principal tendrá lugar el 23 de diciembre, llegando tanto a familias como a personas solas, pero este año el proyecto se extiende para incorporar una novedad significativa: el encuentro con personas sin hogar. «No será una entrega, sino una comida compartida con ellos, más adelante, para poder sentarnos juntos», explica el párroco.
Una iniciativa que conecta directamente con el espíritu impulsado por el papa Francisco en la Jornada Mundial de los Pobres. «Será una comida de cercanía, donde reconocemos que el hermano Jesucristo está presente en el pobre», afirma.
Una campaña de todos
El proyecto se financia gracias a la colaboración de empresas proveedoras, donativos particulares y aportaciones a través de la web unplatodevida.org, donde es posible colaborar plato a plato. «Cinco euros financian un menú completo», recuerda el presbítero.
«Es una campaña de todos: se colabora financiando, cocinando, repartiendo y difundiendo. Es una verdadera comunión de la caridad», destaca, añadiendo «estamos hechos para dar la vida»
Tras seis años de experiencia, Pablo de Haro resume así lo que esta iniciativa le ha aportado como sacerdote y como cristiano: «comprobar que realmente estamos hechos para entregarnos. Hay mucha alegría, porque dar la vida es responder a lo que hemos recibido gratuitamente».
Una Navidad más, en Móstoles, la esperanza se sirve en plato caliente y con nombre propio.
Toda la información para colaborar está disponible en: www.unplatodevida.org