Identidad corporativa
La nueva identidad corporativa de la diócesis responde a la necesidad de hacer frente a los lenguajes audiovisuales del momento, en especial al de las redes sociales, convertidas en los principales canales de comunicación para la llamada Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) y la generación Millenial (nacidos entre 1981 y 1996).
Ya no se consume televisión como hace años, y los soportes publicitarios han cambiado. Por eso, el mundo de la comunicación, en continua evolución, se ve obligado a reinventarse de manera constante.
La comunicación en el ámbito eclesial también se ha visto sorprendida por las nuevas tecnologías y la irrupción de la IA. De ahí, la necesidad de un nuevo lenguaje que llegue a los más jóvenes y ofrezca una visión de una Iglesia atractiva, actual, cercana a la sociedad y llamada a compartir el mensaje más importante de la historia: la Buena Noticia de la muerte y resurrección de Jesucristo.
Para hacer frente a estos nuevos lenguajes, la diócesis ha contado con un equipo profesional de diseñadores. Tras diferentes estudios y propuestas, el logotipo elegido se utilizará en las diferentes piezas audiovisuales, así como en la nueva web. Además del símbolo gráfico, se cuenta con una gama específica de colores y elementos.
El símbolo gráfico de la diócesis de Getafe nace de un elemento arquitectónico profundamente ligado a su historia espiritual: las tres hornacinas de la fachada principal de la Basílica del Sagrado Corazón en el Cerro de los Ángeles. Estas hornacinas, que acogen a tres santos representativos del pueblo, la Iglesia y el Reino (San Isidoro, San Isidro y San Fernando), encarnan el núcleo teológico y pastoral de la diócesis: fe, servicio y misión.
A partir de esta estructura, el diseño abstrae las tres hornacinas en una forma sintética. Las iniciales ‘D’ y ‘G’ (de Diócesis y Getafe) acompañan el conjunto, integrándose como parte del logotipo para reforzar su identidad territorial.
La diócesis está formada por personas de perfil muy variado: edades, orígenes y condiciones sociales muy diferentes. El objetivo es dirigirnos a ellos con claridad, cercanía y confianza para que hagan de nosotros su verdadero hogar.
Los elementos visuales de cualquier institución o marca se van asumiendo y haciendo propios poco a poco. Una identidad visual sólida no solo representa, sino que también inspira, une y proyecta hacia el futuro. Una imagen se construye, se vive y se convierte en símbolo de pertenencia.