Beatificación

Un grupo de fieles de Parla, junto con las hermanas del Instituto de San José que desarrollan su tarea pastoral en este municipio, partieron el pasado jueves 3 de septiembre, por la noche, rumbo a Girona, con el fin de participar en los actos de beatificación de las tres religiosas de esta congregación que murieron mártires en la persecución religiosa de 1936 y que se celebró el sábado 5, a las 11. 00 horas, en la Catedral de Santa María.
Después de unas breves paradas en Madrid y Barcelona para recoger algunos peregrinos más, llegaron a Girona, donde el viernes comenzaron los actos de homenaje con la acogida en el Palacio de Congresos de esa ciudad, seguidos de la celebración de las vísperas solemnes en la Basílica Parroquial de San Félix.
Los fieles de Parla se unían así a los más de 2.000 peregrinos que llegaron desde distintos puntos del mundo para acompañar a las hermanas del Instituto en ese día histórico, el sábado 5 de septiembre, reuniéndose en la catedral y en sus aledaños, donde se pudo seguir la ceremonia a través de una pantalla gigante.
La ceremonia fue presidida por el cardenal Angelo Amato y concelebrada por más de un centenar de sacerdotes, entre ellos 15 obispos y cardenales, acompañados de familiares de las beatificadas y autoridades políticas y civiles.
Durante su homilía, el delegado del Papa Francisco, el cardenal Angelo Amato, reconoció el valiente testimonio de vida de las religiosas mártires, las hermanas Fidela Oller, Josefa Monrabal y Facunda Margenat, de las que dijo: “Eran personas virtuosas, ejemplares, auténticas siervas de la caridad de Dios hacia los enfermos”.
Asimismo, se refirió a “la herencia preciosa que dejan a sus hermanas, invitándolas a continuar con alegría y sacrificio su apostolado en el mundo del sufrimiento, prestando asistencia corporal y espiritual a los enfermos”.
El cardenal Amato también recordó que, “aún en nuestros días, los cristianos son la minoría más perseguida del mundo. Algunas estadísticas señalan que la cifra de cristianos que han muerto a causa directa o indirecta de su fe son más de 100.000 al año”.
Uno de los momentos más destacados de la ceremonia tuvo lugar tras la pronunciación de la fórmula solemne de beatificación por parte del cardenal Amato, cuando se descubrió la imagen de las nuevas beatas.
Otro punto destacado de la misa fue el traslado al altar de las reliquias de las tres beatas, portadas por hermanas del Instituto, así como por familiares.
Al finalizar la celebración, el obispo de Girona, Francesc Pardo, manifestó, dirigiéndose a todas las religiosas de San José: "La beatificación de vuestras hermanas mártires manifiesta la veracidad del Evangelio que vivís y testimoniáis”.
Tras la ceremonia, la madre Mª Carmen García, superiora general del Instituto de Religiosas de San José de Gerona, añadió: “Hoy es un día histórico para nuestro Instituto, estamos plenamente emocionadas y agradecidas por este reconocimiento a la labor de nuestras hermanas. Ello nos reafirma en la misión que seguimos realizando actualmente: aliviar el dolor y sembrar la paz”.
La presencia de fieles llegados de diez países diferentes puso de manifiesto la universalidad de la labor realizada en todo el mundo por el Instituto de Religiosas de San José de Gerona, presente actualmente en 54 comunidades repartidas por Europa, África e Iberoamérica.