icons4bwebUna de las acciones más propias de la Cuaresma es la oración. Pero, ¿cómo hacerla? En la Parroquia de Nuestra Señora de Zarzaquemada, en Leganés, se nos ocurrió invitar al padre Lucian, sacerdote ortodoxo rumano, para hablarnos de la oración a través de los iconos.

Los iconos rumanos son extremadamente sencillos. Es una pintura naïf que se realiza sobre vidrio. Con dibujos simples y con colores puros permiten hacer presente al Señor, a la Virgen y a los santos. Son como ventanas que permiten la comunicación entre la tierra y el cielo. Se colocan en los hogares no como elementos decorativos sino para despertar en los miembros de una casa la presencia de Dios, y como consecuencia perdonarse, atenderse, escucharse.
No se pretende con ellos una representación realista de una escena bíblica, sino una “presencia” que posibilite la oración. Ante una presencia-nos explicaba el padre Lucian- no hay que decir muchas cosas, tan sólo estar y escuchar. ¿No tenemos la experiencia de que nuestra oración está muy llena de nuestras palabras?
El padre Lucian, siguiendo las enseñanzas de San Gregorio sinaita, nos animaba a buscar el silencio interior, la paz interior, como condición necesaria para escuchar la voz de Dios. Y acababa diciéndonos el hombre de la paz interior es el hombre para el otro: el que se entrega.
Ojalá que nuestra preparación cuaresmal nos haya dispuesto convenientemente para recibir abundantemente el don del Espíritu Santo.