Tras la fundación de la Agrupación de Transportistas de Getafe en los “90”, se cumplen ahora seis años consecutivos que, dicha asociación, con su presidente D. Manuel F. Jiménez, celebra una gran fiesta en honor a su Patrón, San Cristóbal, en colaboración con la Pastoral de la Carretera: el “ángel de la guarda” que aconseja prudencia a todos los conductores profesionales o no, de vehículos a motor.

Por ello, aun siendo su onomástica el 10 de julio, el fin de semana del 12 y 13 de julio, y organizado por su secretario, D. Juan Carlos Moreno, se llevó a cabo la concentración de usuarios de la A.G.T. en el Recinto Ferial de Getafe con sus camiones antiguos o recién estrenados, engalanados para la ocasión y para recibir la bendición acompañados de familiares y amigos.
Misas de campaña, procesión del Santo recorriendo las calles de la ciudad y escoltado por una gran caravana de vehículos con el rugido de sus motores y estruendoso claxon; cohetes, orquesta, chiringuitos, rifas, regalos, etc. sin olvidar esa monumental paella solidaria que el domingo se compartió entre miles de vecinos y necesitados en este tiempo de crisis.
El sábado por la tarde y el domingo por la mañana se celebró una Eucaristía presidida por el Delegado de Pastoral de la Carretera, D. Juan Antonio Rodríguez Beltrán, Párroco de Navas del Rey, que recordó a los presentes el lema de la jornada “Jesús se acercó y se puso a caminar con ellos” ( Lc.24,15) y la necesidad de ser prudentes al volante.
Decía Juan Antonio en su homilía, “todos los conductores deben  ampararse en la evangelización de la carretera. Diferentes caminos nos separan en el asfalto y a veces los conductores son agresivos, sin embargo, debemos conformar el comportamiento identificándonos con todos los caminantes, ayudándonos en los accidentes de tráfico”. Estos hombres y, actualmente también mujeres, efectivamente eligieron al mejor Patrón: “aquél que llevaba sobre sus hombros todo el peso del mundo”…, fuertes y valientes, ellos también transportan con dignidad, con alegría y esperanza, sus pesadas mercancías por todo el orbe, haga frío o calor, dejando a sus familias días y semanas enteras hasta su vuelta, que a veces no llega: “con una mano al volante y con la otra elegante, ayudando a los demás”; lo dice una de sus canciones:  “además de tu trabajo, ayudas a conducir”. “Gracias a ti camionero”… Felicidades,  y buena suerte en este año de la Esperanza.