estainmauladawebEn el único día del año en el que se pueden vestir ornamentos azul celeste, en la Vigilia de la Inmaculada Concepción, patrona de España, celebrada en el Cerro de los Ángeles, el Obispo Diocesano Mons Joaquín María presentó simbólicamente a la Virgen a los más de mil "discípulos misioneros" que se han inscrito para formar parte de la Gran Misión diocesana.

 

En realidad en el Santuario del Sagrado Corazón había más de mil fieles, acompañados por un nutrido grupo de sacerdotes que estuvo confesando durante las dos horas que duró la celebración. La primera parte de la misma se dedicó a alabar las grandezas de María por medio del canto del "Akazistós" interpretado por un coro formado por seminaristas, algunos sacerdotes diocesanos y un grupo de jóvenes. Intercalado por textos poéticos que honraban la figura de la Virgen, este himno litúrgico de origen oriental calentó los corazones de los asistentes. Después vino el momento de la Adoración eucarística, acompañada por la lectura de varios textos evangélicos centrados en la persona de la Madre del Señor: la Anunciación de Nazaret, la Intercesión de Caná y el Ofrecimiento en el Calvario.

Por último tuvo lugar la celebración de la Santa Misa, en la que el señor Obispo recordó la convocatoria que la Iglesia -por medio de los Pastores- está haciendo a todo el Pueblo de Dios de salir a evangelizar. Para que Dios obre en todos lo que de un modo único realizó en María de Nazareth. Para esto es la convocatoria de la Gran Misión. Para esto también el Año de la Caridad recién estrenado. Para ello es la celebración del congreso de nueva evangelización "Ven y Le encontrarás" del próximo mes de marzo (www.granmision.com).

La vigilia concluyó con una procesión de la imagen de la Virgen desde la Basílica hasta la Ermita de Ntra. Sra. de los Ángeles, donde unos 150 jóvenes pasaron la noche en adoración.