fotoencuentroobrerawebEl sábado7 de Febrero, la Pastoral Obrera de la Diócesis de Getafe celebró una jornada formativa referente al XXI Aniversario del documento “La Pastoral Obrera de toda la iglesia”, en la Parroquia Santa Maravillas de Jesús, en Getafe, con el objetivo de redescubrir y refrescar el sentido de la pastoral obrera en la iglesia.
 
Unas 50 personas de los distintos grupos parroquiales y movimientos que promueven la Pastoral Obrera, reflexionaron al hilo de la ponencia del Delegado Diocesano de Pastoral Obrera de la Diócesis de Sevilla, Diego Márquez.
 
Descubrimos que hay una nueva situación que pide nuevas respuestas, una situación que ha supuesto un cambio en el modelo social y una nueva configuración del trabajo humano; en la que el hombre se ha convertido en un producto más al servicio del capital.
 
Levantemos la voz con toda la energía de nuestra garganta para: DENUNCIAR que se ha roto la relación empresario-asalariado como relación básica, la relación entre empleo y salario fijo y estable, la ruptura de la relación entre empleo y derechos laborables asociados a él, la participación sindical, la realización profesional, la ruptura entre el empleo y la familia y el empleo y los tiempos de vida. Se ha fragmentado la clase obrera creando, con ello, diferentes tipos de clase (trabajadores integrados, satisfechos, vulnerables, empobrecidos y excluidos).
 
Hemos de REIVINDICAR que esta nueva situación ha desembocado en  una sociedad que fomenta y aclama el individualismo frente a la comunión que ha hecho del individualismo un principio racionalizador de la vida de las instituciones y, como consecuencia, de la vida social. El creciente individualismo es muy claro en las condiciones de trabajo. Todas las medidas encaminadas a socializar la actividad de las empresas, lo que hemos conocido como derechos laborales, sociales y colectivos, han ido cediendo y su lugar ha sido ocupado por la individualización de las relaciones laborales. El desempleo y la precariedad han sido el instrumento que ha posibilitado la pérdida de derechos y la creación de un mercado de trabajo rotatorio, en el que la entrada y la salida del mismo depende en gran medida de la renuncia personal a los derechos laborales y sociales.
 
NOS SOLIDARIZAMOS con los trabajadores empobrecidos y excluidos que sufren de primera mano la precariedad laboral, la perdida de derecho y el empobrecimiento de una clase trabajadora que ha perdido la dignidad en el ámbito laboral y son utilizados como simple mano de obra de “usar y tirar”
 
Nos hemos propuesto conocer y tomar conciencia de esta nueva realidad y ayudar a otras personas a que tomen conciencia de la misma. A mantener nuestra participación en las diferentes plataformas, asociaciones o colectivos que están inmersos en la lucha por una sociedad más justa y de comunión.
 
Otras propuestas de acción que lanzamos al conjunto de la Iglesia y sociedad son aumentar los actos públicos de denuncia y concienciación, y participar en el próximo “Congreso de nueva evangelización”. Igualmente proponemos construir un nuevo modelo de vida basado en las “Bienaventuranzas” que facilite  un cambio social el cual,  nos redirija, hacia la comunión y a recuperar la dignidad de hijos de Dios.