Los jóvenes mayores de nuestra Diócesis hemos peregrinado durante este pasado fin de semana a Granada, capitaneados por nuestro Obispo auxiliar, D. José. Allí, además de conocer la ciudad y el testimonio de fe que expresan sus iglesias y monasterios, hemos tenido ocasión de encontrarnos con el Señor en el rostro concreto de aquellos que sufren en sus cuerpos y de aquellos otros que dan su vida para aliviar su dolor. De la mano de san Juan de Dios -que vivió su conversión e inició su labor de caridad en Granada- hemos conocido la tarea que los hermanos hospitalarios y sus trabajadores y voluntarios desempeñan junto a enfermos terminales, ancianos y gente sin recursos que acude a su comedor social; en ellos, hemos descubierto la presencia de Jesucristo en sus miradas y en sus manos.
Estos días de convivencia y cercanía del Señor nos han permitido redescubrir la importancia de recorrer nuestro camino de fe afianzando cada día nuestro compromiso con Jesucristo y su Iglesia en el servicio a los hermanos.