necoatecuwebEn la tarde del domingo 22 de marzo, el Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro Sierra, acompañado del Obispo de Getafe, Mons. D. Joaquín María López de Andújar, presidió un gran encuentro en la Caja Mágica, ante 8.000 fieles del Camino Neocatecumenal. En el encuentro fueron presentadas al Arzobispo las 216 comunidades de Madrid (281 en toda la Archidiócesis), junto con las de Getafe. En nuestra Diócesis, el Camino Neocatecumenal está presente en 18 parroquias con 48 comunidades.
También acudieron las de Alcalá de Henares y las provenientes de ciudades como Toledo, Segovia, Ávila, Salamanca, Burgos, Valladolid, Cuenca, Ciudad Real o Guadalajara.
 
En la segunda parte del encuentro, el prelado envió ocho ‘Communitates in missionem’, comunidades que han terminado el itinerario neocatecumenal y, a petición de los párrocos, acuden a otras parroquias de la periferia, en las zonas más difíciles y secularizadas para llegar a los alejados.

 

El colofón lo puso la Orquesta y Coro del Camino, formada por 200 músicos y dirigida por el prestigioso director Tomas Hanus, que interpretó ‘El sufrimiento de los inocentes’, una obra que traslada al espectador hasta el momento en el que la Virgen observa cómo su Hijo es crucificado.
 
Después de escuchar la música, Monseñor Osoro pronunció una homilía en la que aseguró que esta realidad eclesial cuenta con su bendición y felicitó a todos los misioneros, llamados a anunciar el amor de Cristo.
 
“Esta obra maravillosa que hemos escuchado, que eleva nuestro espíritu, esta sinfonía al sufrimiento de los inocentes, me hace recordar algo que ha sucedido esta tarde aquí. Aquí, la Iglesia que camina en Madrid ha hecho también una sinfonía. Una sinfonía en la que ciertamente existe una partitura que es Jesucristo, nuestro Señor, Cristo resucitado, Cristo que ha llegado a nuestra vida y nos ha dado a los hombres su propia vida y un corazón nuevo. Nos ha dado su misericordia, su compasión y su pasión por los hombres”, afirmó.

Sobre la misión del Camino Neocatecumenal, Osoro destacó que “es bendecido por el Señor y por la Iglesia, como acabamos de ver estos días en las palabras que os dirigió el Santo Padre, el Papa Francisco. Hoy yo también os bendigo porque sí, porque sois profecía en pasar también de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera, que es lo que en estos momentos, aquí, vosotros públicamente habéis manifestado”.

El Arzobispo de Madrid explicó que el mundo “tiene hambre de Dios” y  necesita al que ha dado la vida por los hombres”. “No se puede hacer una historia del descarte y de la anulación del hombre, del robo, sino de lo más bello del ser humano, que es ser imagen de Dios”.

Aseguró también que “es un Dios de compasión y misericordia”, pero para eso “todos tenemos que ser su rostro”.