ramosgetafewebCon la tradicional procesión del Domingo de Ramos comenzaba la Semana Santa en la Diócesis de Getafe. El Obispo, D. Joaquín María, se trasladó al municipio de Alcorcón, concretamente a la Parroquia del Sagrado Corazón, para presidir la bendición de los ramos y la procesión hasta el templo, donde se realizó una multitudinaria celebración.
El Obispo Auxiliar, D. José, presidió la bendición y la procesión en el municipio de Chinchón, donde horas después también daría el pregón de Semana Santa, en medio de la aclamación popular.
En el municipio de Getafe, fue el Vicario General y Moderador de Curia, D. Javier Romera, el encargado de la bendición de los ramos y palmas que se realiza habitualmente en el Hospitalillo de San José. Desde allí salió una colorida y festiva procesión por la calle Mayor del municipio, amenizada por los cantos de los fieles, hasta la Catedral de la Magdalena, donde se celebró la Eucaristía.
D. Javier Romera, en su homilía, destacó la importancia del Domingo de Ramos como pórtico de la Semana Santa, un día ante el que vivimos la alabanza y la adoración a Jesús, que entra triunfante en Jerusalén, y una actitud de acción de gracias por el sacrificio del Señor.
Además, destacó que las celebraciones de Semana Santa nos dan el punto de referencia de toda la existencia cristiana: “Nadie tiene amor más grande que aquél que da la vida por sus amigos, y esto es lo que rememoramos cada año, la entrega del Amigo que dio su vida por nosotros para perdonar nuestros pecados y darnos la oportunidad de una nueva vida, la Vida Eterna”.
En cada uno de los 48 municipios de la Diócesis, la celebración del Domingo de Ramos invitó a vivir de manera solemne y festiva los actos de la Semana Santa.