El sábado 23 de mayo se celebró la Vigilia diocesana de Pentecostés en la Parroquia de los Santos Apóstoles de Boadilla del Monte, presidida por nuestro Obispo, D. Joaquín María López de Andújar.

D. Joaquín concelebró con varios sacerdotes del arciprestazgo de Villaviciosa de Odón y algunos consiliarios de Movimientos.

El día de Pentecostés, la Iglesia española celebra el día del Apostolado Seglar y de la Acción Católica, este año con el lema ‘Familia cristiana, apóstoles en el mundo’.

La vigilia de Pentecostés fue preparada desde la Delegación de Apostolado Seglar, por los movimientos y asociaciones de la Diócesis, y estuvo enmarcada en el Año de la Caridad, tramo final del camino que estamos recorriendo en nuestra Diócesis de preparación a la Gran Misión diocesana a que nos ha convocado nuestro Obispo, y teniendo muy vivo aún el dulce sabor del Congreso de Evangelización que hemos celebrado recientemente.
Además de miembros de movimientos, estuvieron presentes muchos de los inscritos como discípulos misioneros en el Arciprestazgo de Villaviciosa de Odón
Antes de comenzar propiamente la liturgia de la palabra, dos laicos dieron un breve testimonio: Mireilla Fernández, de Ayuda a la Iglesia Necesitada, habló de la persecución que están sufriendo muchos cristianos en diversas partes del mundo, y Mariano Cordero, discípulo misionero de Boadilla, habló de la necesidad de evangelizar.
En la homilía, D. Joaquín dio su magisterio, deteniéndose en algunos de los frutos que el Espíritu realiza en quienes lo acogen. Igualmente, habló de que la diversidad de carismas es una riqueza y tiene su origen en el Espíritu Santo, quien a su vez pone en nosotros el deseo de comunión entre los diversos carismas que suscita.
Un momento importante dentro de la celebración fue también el paso a la militancia que realizaron 14 hermanos nuestros de la Acción Católica, tras un periodo de formación. El Obispo les preguntó sobre su compromiso y, tras responder afirmativamente, pidió al Señor la bendición para ellos, tras su compromiso de servir a Dios y a la Iglesia en la Acción Católica.
Posteriormente les entregó una insignia de la Acción Católica de Getafe como símbolo del compromiso que acababan de hacer. Tras compartir la eucaristía, con su bendición final D. Joaquín envió a todos a estar presentes en medio del mundo, que es lugar propio de los laicos, siendo testigos de esperanza y de la resurrección del Señor Jesús.
Como broche de la celebración litúrgica, se disfrutó de un magnífico concierto a cargo del Coro Luigi Boccherini, para acabar compartiendo un refresco y unas viandas preparadas por los feligreses de la parroquia y los asistentes.