carmenmostolesestawebMunicipios de la Diócesis como Móstoles, Getafe o Boadilla del Monte celebraron de manera solemne y festiva el Día de la Virgen del Carmen, que este año cobraba especial relevancia al coincidir con el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús.


En la mostoleña Parroquia de la Virgen del Carmen, los fieles celebraron con gran devoción su fiesta y acudieron a la convocatoria que desde la Iglesia se les hace cada año el 16 de julio y participaron activamente en todos los actos.
La misa solemne fue celebrada por D. Alejandro Lozano, quien hace 21 años fue párroco de este templo y un gran devoto de María. La iglesia estaba vestida con sus mejores galas.
En su homilía, D. Alejandro mostró a María como una madre cercana, a la cual recurrir siempre. “La Santísima Virgen del Carmen es la advocación que nos acerca a la Madre de Dios. Es para nosotros el lugar precioso donde nos encontramos con Dios en la oración. Nuestra meta es llegar a amar a la Santísima Virgen María como nadie antes la ha amado. Con María, todo; y sin ella, nada”, dijo.
La consagración con la imposición del Santo Escapulario la realizó D. Jorge Brox, actual párroco, en lo que fue un momento muy evocador.
El Escapulario tiene un significado muy profundo para quien lo lleva puesto. Es un riquísimo obsequio del Cielo que ha traído la misma Santa Virgen María.
La Eucaristía terminó con una procesión por las calles, llevando a María como emblema y rezando el Santo Rosario, siendo fieles testigos del amor a nuestra madre y demostrando que la oración nos hace fieles  discípulos, volviendo a la parroquia para despedirnos hasta el año próximo, con un gran grito de “viva la Virgen”.

 


En Boadilla del Monte, la presencia de las Madres Carmelitas hizo que esta fiesta cobrase especial relevancia y los fieles se volcaron en la celebración de la Virgen del Carmen con gran devoción.
A ello contribuye también la labor de la Hermandad de la Virgen del Carmen, que organizó el domingo 19 de julio la misa solemne y la posterior procesión por las calles del municipio con la imagen de María, en la que participaron varios sacerdotes del municipio junto a las autoridades civiles, con su alcalde, D. Antonio González Terol, a la cabeza.
Al término de la procesión, la Hermandad y el Ayuntamiento ofrecieron en la Plaza Mayor bebida, comida, música y baile; todo, para festejar de manera solemne a la Virgen del Carmen