valdemorocarceldosweb La Diócesis de Getafe conmemoró el pasado 24 de septiembre la Fiesta de la Merced, patrona de los reclusos, con diferentes eucaristías y actividades en los centros penitenciarios. El obispo presidió la celebración en la cárcel de Aranjuez. El vicario general, D. José María Avendaño, hizo lo propio en Navalcarnero, mientras que en Valdemoro estuvo el vicario general moderador de Curia, D. Javier Romera, acompañado del delegado diocesano de Pastoral Penitenciaria, D. Pablo Morata.
En este último centro penitenciario, el salón de actos engalanado con lazos azules y blancos para la ocasión, los cuadros y las flores, y los cantos y las lecturas ensayados y preparados por los internos y los voluntarios hicieron que la ceremonia transcurriera en un clima de fraternidad y devoción, y todo saliera perfecto.
D. Javier, en su homilía, recordó el amor maternal de la patrona que festejaban ese día, el amor de la Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de la Merced; una madre que acompaña, que consuela, que nunca abandona y que, entre los barrotes de la prisión, se hace cada día presente a través de la labor de los voluntarios, religiosos y capellanes de Pastoral Penitenciaria.
“Es una madre que nos muestra el camino hacia su Hijo, que nos conduce y nos acompaña en nuestro caminar y que nos invita a volver la mirada a Cristo, a arrepentirnos y buscar su Amor, con mayúsculas, que nos invita a convertirnos y ser hombres nuevos”, dijo.
Este año, además, durante la celebración de la patrona de los encarcelados se puso la mirada en la Gran Misión diocesana que tendrá lugar a lo largo de este curso.