primerasantangelaweb El obispo de la Diócesis, D. Joaquín María López de Andujar, bendijo la primera piedra del futuro templo Santa Ángela de la Cruz el sábado 14 de noviembre, en una ceremonia en la que estuvo acompañado por el párroco de Arroyomolinos, D. Fernando Gallego, su vicario parroquial, D. Juan Cerrato, el delegado diocesano de Patrimonio y Obras, D. Luis Manuel Vallecillos, y el arquitecto de la obra, D. Pedro Jaén Diego.
Esa edificación estará ubicada en la calle Marbella (Urbanización Jardín) y contará con 400 metros cuadrados, distribuidos entre el templo, la residencia sacerdotal y dos módulos prefabricados destinados a salones y catequesis. El templo viene a completar la  atención pastoral a los 30.000 habitantes de la Parroquia Asunción de Nuestra Señora.
La ceremonia comenzó con un minuto de silencio en señal de respeto por las víctimas de la masacre yihadista de París del pasado 13 de noviembre, en la que fallecieron más de 120 personas, y con una oración por el eterno descanso de sus almas.
A continuación, el obispo de la Diócesis saludó a todos los presentes, vecinos, amigos, feligreses de Arroyomolinos y de Villaviciosa de Odón, y a la nueva corporación municipal, encabezada por su alcalde, D. Carlos Ruipérez, al que dio las gracias por el convenio con el Ayuntamiento para la cesión de los terrenos donde será construida la nueva parroquia, y por su colaboración económica.
En su homilía, D. Joaquín destacó el significado del templo, al que comparó con un oasis, e insistió en tres ideas fundamentales: la importancia de la oración a Dios para que mande misioneros allá donde sean necesarios; el espíritu de misericordia, ahora que está a punto de comenzar su año, y la necesidad de anunciar el Reino de Dios, el reino de amor y de paz, cuando casi estamos inmersos en la Gran Misión diocesana.
Después de estas palabras, D. Joaquín bendijo la primera piedra del futuro templo, cuya construcción está prevista que termine a finales de 2016.
El simbólico acto se llevó a cabo introduciendo varios objetos sobre una arqueta profunda en la tierra: periódicos del día, documentos firmados por los asistentes, monedas de curso legal, mensajes, estampas, una reliquia de la santa, una revista ‘Padre de Todos’, un ejemplar de ‘Nuestra Iglesia’, en recuerdo del Día de la Iglesia Diocesana, y un calendario del Año de la Misericordia.
Dicho enterramiento para la posteridad quedó ubicado exactamente debajo del que será después el altar mayor.
El nuevo templo estará dedicado a santa Ángela de la Cruz, fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, dedicada a ayudar a los pobres y a los enfermos. Fue canonizada en 2003 por san Juan Pablo II.