liturgiadosweb El obispo D. Joaquín María López de Andújar presidió el 16 de enero la Jornada Diocesana de Liturgia, que tuvo lugar en la Parroquia Santa Maravillas de Jesús, en Getafe.
El obispo inició el acto con una oración y unas palabras de acogida para los representantes parroquiales de toda la Diócesis. Entre otras cosas, dijo que “la liturgia es alimento suficiente para conservar y fortalecer la fe de una persona”, de ahí la necesidad de cuidar con esmero cada acción, cada palabra litúrgica.
D. Jesús Enrique García, el delegado de Liturgia, egregio maestro y modelo de sacerdote, agradeció a todos su presencia e introdujo la ponencia de su alumno aventajado, D. Manuel Fanjul, actual director de Libros Litúrgicos y Edice.
La ponencia de D. Manuel fue directa, concisa y esclarecedora. Entregó a cada participante un extracto facsímil del nuevo Leccionario I-C para ilustrar su presentación de los nuevos materiales que, aprobados en agosto de 2015, serán obligatorios para toda la Iglesia española a partir del próximo Adviento.
Recalcó la importancia de la Palabra de Dios, que se encarna constantemente en la Iglesia en cada proclamación litúrgica. Por ello, la Biblia no es un elemento más, sino la base de toda celebración; de ella brota el significado de gestos y símbolos.
Quien no entiende las oraciones y los ritos no entiende la Biblia. Cada sacramento produce en la Iglesia el mismo efecto que el hecho proclamado. Y los acontecimientos bíblicos leídos no son mera lectura de hechos pasados, sino la proclamación actualizada de la obra salvadora de Jesús. De ahí la importancia de leer bien y hacer las lecturas con dignidad y belleza.
“Al igual que un profesional necesita prepararse antes de intervenir, también el lector debe prepararse antes de proclamar la Palabra”, dijo D. Manuel.
Los Leccionarios, como libros separados del Misal, surgieron de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, y son un tesoro inestimable al servicio de la celebración de la Iglesia. Pues contienen la Palabra de Dios, deben ser libros bellos de apariencia, durables y de cuidados detalles, todo en orden a enaltecer y mostrar su dignidad.
La gran novedad de los nuevos Leccionarios radica en dos cosas: utilizan los textos de la Biblia Litúrgica (2011), por lo que notaremos novedades en las lecturas; y aplican una nueva numeración: IA (Domingos Año A), IB (Domingos Año B), IC (Domingos Año C), II (ferias de Adviento, Navidad, Cuaresma y Tiempo Pascual), III Par (Ferias del Tiempo Ordinario, año par), III Impar (Ferias del Tiempo Ordinario, año impar), IV (propio de los Santos y misas comunes), V (misas rituales y de difuntos), VI (misas votivas) y VII (misas con niños).
Hasta ahora, los Leccionarios contenían textos traducidos ex profeso por un grupo de exégetas, que sólo tradujeron las perícopas litúrgicas: no había una Biblia con esa traducción.
Ahora que tenemos una traducción nueva en la Biblia litúrgica, aprobada definitivamente por la Iglesia en 2014, la Iglesia en España decidió confeccionar nuevos Leccionarios utilizando esta traducción.
Al terminar D. Manuel su intervención, Dña. Elena Delgado, experta en edición, explicó en detalle la ingente labor editorial que avala la calidad y el esmero de los nuevos libros litúrgicos que alimentarán nuestras celebraciones por muchos años.
La Jornada de Liturgia terminó con un acto de adoración y bendición eucarística dirigido por D. Pedro Manuel Merino y presidida por el obispo D. Joaquín.