rastrillosolidarioweb La Parroquia Nuestra Señora del Cerro, en Getafe, celebró el domingo 24 de abril, por tercer año, un mercadillo solidario.
Fue una feliz coincidencia que, ese mismo domingo, el mensaje de Jesús de Nazaret nos hablase del amor. Ése era su único mandato: que nos amásemos. Y no se sabe muy bien por qué, si por cumplir con ese mandato o por llevarse una pelota, un libro, una película, un regalo para un amigo o un juguete por un euro, lo cierto es que los jóvenes al salir de misa quisieron participar del mercadillo como los demás.
Un enjambre de chavales se arremolinó en torno a los puestos buscando el juguete que más les apetecía o un libro que llevarse a  casa. Todos nos contagiamos de su alegría, entusiasmo y alborozo.
Como comentó una de las voluntarias, fue una mañana de alegría, trabajo y unión. Se estaba experimentando el mandato de Jesús: unos, conscientemente, y otros, sin saberlo, pero todos hicieron realidad que un mundo mejor es posible.
Entre los adultos se acercaron católicos, ortodoxos, musulmanes y agnósticos, y todos colaboraron en el quehacer  más importante de ese día: ser solidarios con los más desfavorecidos del barrio.
Desde la Parroquia quieren agradecer a todas las personas que han colaborado en la realización del mercadillo solidario, tanto a los donantes de objetos como a los que los adquirieron, y, especialmente, a los voluntarios que, con su esfuerzo, su ilusión y su dedicación, lo han hecho posible.