chinchonisidroweb Aranjuez, Batres, Belmonte de Tajo, Ciempozuelos, Chinchón, Móstoles o Leganés fueron algunos de los municipios que celebraron el domingo 15 de mayo la fiesta de San Isidro Labrador, el santo patrono de las gentes del campo.

 

Chinchón celebró la fiesta en honor al santo patrono de los agricultores por todo lo alto. A las 12.00 horas, el día de Pentecostés tuvo lugar la misa solemne y, a continuación, la procesión y la bendición de los campos con la imagen del santo.
En el transcurso de la celebración, el vicario parroquial, D. Carlos Tovar, habló de la acción del Espíritu Santo que tantas buenas obras inspiró en San Isidro Labrador. 
San Isidro, dijo, “recibió la plenitud de una vida feliz porque se dejó modelar por el Espíritu Santo, porque el que confía en Dios, en su amor, como un hijo confía en su madre, recibe todo de Dios”.
“Para ello hay que dejarse modelar por Dios, ponernos en sus manos, y la acción del Espíritu Santo actuará en nuestro corazón. En el día de Pentecostés pedimos este Espíritu Santo que viene de Dios y le pedimos que actúe en nuestras vidas”, añadió.
Después de la bendición de los campos se celebró una gran comida en la que participaron más de cien hermanos de la hermandad, así como la corporación municipal.
Fue un día festivo en honor de San Isidro, animado por la acción del Espíritu Santo.

isidromostoleswebMóstoles festeja a San Isidro
Móstoles celebró el 15 de mayo la festividad de San Isidro Labrador con una misa y la procesión del santo, a la que acudieron cientos de mostoleños.
La eucaristía, que se ofició a las 12.00 horas en la Ermita Nuestra Señora de los Santos, fue presidida por D. Miguel Medina, sacerdote popular de la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción y que es asiduo a celebrar esta conmemoración organizada por la Asociación de Labradores de Móstoles.
En la misa estuvieron presentes la primera teniente de alcalde, Dña. Jessica Antolín, la concejal de Festejos y Servicios Generales, Dña. Noelia Posse, y las concejalas del Partido Popular Dña. Mirina Cortés, Dña. Mercedes Parrilla y Dña. Elena López.
Cuando acabó la misa, ocho costaleros portaron en sus hombros el trono que llevaba la imagen de San Isidro por las principales calles de la manzana, siendo su recorrido Cuesta de la Virgen, Antonio Hernández, Simón Hernández y los viales del Parque Cuartel Huerta, donde se realizó la bendición simbólica de los campos, recordando de esta forma la tradición agrícola y ganadera que tenía Móstoles hace más de 50 años, cuando era un pueblo.
Durante la procesión, los costaleros, acompañados por miembros de las peñas y del pueblo, llevaron al santo al ritmo que marcaba la banda que les acompañó, así como de los cohetes que anunciaban que estaba pasando San Isidro.
A la conclusión de la procesión, los miembros de las peñas bajaron al parque natural El Soto, donde celebraron la jornada en honor al santo con el fin de mantener las tradiciones de la ciudad.

sanisidroleganeswebLa Parroquia San Isidro Labrador, en Leganés, festeja a su santo protector
El día de Pentecostés, el Señor derramó el hermoso don del Espíritu Santo sobre su Iglesia. En el siglo II, san Ireneo de Lyón dijo que Jesús puso el cuidado del hombre en manos del Espíritu. Los santos han sido los que mejor han encarnado esta experiencia, siendo dóciles a la acción del Espíritu en sus vidas. Ahí aparece el ejemplo de San Isidro Labrador.
A lo largo del día pasaron cerca de 400 personas por la parroquia para celebrar la santa misa y unirse al conjunto de actividades programados para festejar el día del santo patrono de los agricultores: la comida fraterna, la actuación del mago José Luis de Navalcarnero, la rifa, las actuaciones del coro de niños La Favola y de la Casa Regional de Castilla-La Mancha, ambos de Leganés.
En la homilía, el párroco, D. Cruz López Palomo, recordó la importancia de vivir ese día (solemnidad de Pentecostés) con alegría, intentando imitar la humildad, la sencillez y el amor a la familia de San Isidro.
La humildad que nos lleva a sabernos necesitados de Dios y a saber reconocer lo bueno que hay en los demás. La sencillez de los niños, que entienden fácilmente las cosas de Dios y confían ciegamente en su Padre. Y, finalmente, el amor a la familia propio de San Isidro, Santa María de la Cabeza y su hijo, san Illán.
Cada miembro de la familia, señaló, es un hermoso regalo para nosotros y su finalidad no es otra sino la de caminar juntos hacia la felicidad que dura para siempre: ir juntos, de la mano, hacia el Cielo.
Para concluir, pidió al Señor concediese a todos los fieles vivir estas tres dimensiones del gran santo: humildad, sencillez y amar profundamente nuestra propia familia, para caminar juntos hacia la eternidad