Son muchos los municipios de la Diócesis que celebraron el pasado 16 de julio, de manera solemne y festiva, el día de la Virgen del Carmen, como por ejemplo Boadilla del Monte o Valdelaguna, así como los conventos de carmelitas.
 
Boadilla de Monte
Los fieles de Boadilla del Monte vibraron al celebrar esta festividad. La presencia en la población de las Madres Carmelitas, que data del siglo XVII, hace que la devoción a Nuestra Señora del Carmen esté muy arraigada.
A las 10.00 horas, el obispo diocesano, D. Joaquín María López de Andújar, presidió la eucaristía en el convento de las Madres Carmelitas. Hizo un repaso de la historia carmelita y resaltó la  centralidad de María en la vida de la orden. Después, compartió un buen rato con la comunidad.
Al día siguiente se celebró la fiesta junto a la Hermandad de la Virgen en la Parroquia San Cristóbal. La misa mayor fue presidida por el párroco, D. Julio Rodrigo Peral. En su homilía, destacó el hogar que crearon los primeros carmelitas inspirándose en las virtudes de María.
Al acabar la eucaristía, la imagen de la Virgen salió en procesión por las calles de la localidad, acompañada del alcalde, D. Antonio González, y de muchos concejales.
La fiesta terminó con una verbena y una merienda-cena en la Plaza Mayor. 
 
Valdelaguna
Como cada año, este municipio vivió su día más grande el pasado 16 de julio. El pueblo entero se volcó en adoración a su Madre, en especial en la misa y en la procesión con la bendita imagen, a la que acudieron miles de personas.
Este año, presidió las celebraciones D. Óscar Gutiérrez, sacerdote de Valdelaguna que en la actualidad es miembro del Centro Aletti, en Roma.
En su homilía, hizo un llamamiento a redescubrir el sentido de lo sagrado y los símbolos que transmite la liturgia, y pidió a los fieles que se parecieran más a la Virgen, vacía de sí misma para ser llena de gracia.
La celebración contó con el acompañamiento del coro Juglares del Valle y a ella asistieron las autoridades de la población y una representación de los ayuntamientos de Brea de Tajo, Perales de Tajuña y Belmonte de Tajo, lo cual es señal de la importancia de esta fiesta en el sureste de Madrid.