D. Joaquín María López de Andújar, obispo de Getafe, presidió el 22 de octubre una festiva ceremonia de acción de gracias en la Parroquia Sagrado Corazón, en Alcorcón, y la posterior bendición e inauguración del nuevo edificio del comedor Casa de María y José.
La celebración comenzó con la eucaristía, en la que D. Joaquín habló sobre el sentido de la caridad y dio las gracias en nombre de la Iglesia a todos los que, de una u otra manera, han participado en este proyecto: benefactores, trabajadores etc.
El obispo destacó el papel de los voluntarios, sin los que esta Casa, que se ha convertido en un verdadero hogar para las familias necesitadas de Alcorcón, no sería posible.
A continuación, todos los asistentes se dirigieron al nuevo comedor, situado en la calle Naves 10, donde el obispo bendijo las instalaciones, acompañado de cientos de fieles que cantaban emocionados al contemplarlas terminadas.
Después de la bendición regresaron a la parroquia para compartir un ágape que con mucho cariño habían preparado todos los voluntarios.
Con este comedor, las parroquias del arciprestazgo de Alcorcón dan respuesta a la petición de realizar un proyecto en beneficio de los más desfavorecidos que hizo el papa Francisco en este Año de la Misericordia. En este caso, la obra es dar de comer al hambriento.
Hasta ahora, el comedor había estado ubicado en un local en el Centro Cultural Viñas Grandes, cedido por el Ayuntamiento de Alcorcón.
Gracias a la generosidad de una donante de la Parroquia Sagrado Corazón, que ha regalado casi 400.000 euros, y a varias aportaciones particulares, se ha podido comprar una nave industrial que se ha acondicionado para adaptarse a las necesidades de las personas y de las familias derivadas desde las Cáritas parroquiales y que son las usuarias del comedor.

La Casa de María y José ofrece, como particularidad que la diferencia de otros comedores, alimentos para que las familias los disfruten en el seno de su hogar. Sólo en casos excepcionales se come en el local.
En estas nuevas instalaciones se ha habilitado y equipado una cocina industrial cómoda para los trabajadores, un almacén para los alimentos que particulares y empresas donan de manera generosa, una habitación refrigerador y otra congelador, un comedor con capacidad para 20 comensales, un pequeño oratorio, un despacho, una sala de juntas, dos salas de descanso, aseo para voluntarios y aseos con duchas para hombres, para mujeres y para personas con discapacidad.
Para Juan Carlos González Osorio, uno de los responsables del comedor: “Han sido muchos los pasos dados hasta ver terminado el comedor, el Señor ha movido los corazones de muchas personas;  es el mismo Cristo el pilar fundamental que sustenta esta obra. Él  fue quien nos dijo ‘Dadles vosotros de comer’ (Lucas 9,13), y quien ha dado las fuerzas a los donantes y benefactores, voluntarios y usuarios para hacer realidad este nuevo hogar, la nueva Casa de María y José. Gracias a todos ellos”.