Una treintena de fieles de la Parroquia Corpus Christi (Leganés) participaron en la ‘Cena del hambre’ organizada el pasado 10 de febrero, día del Ayuno Voluntario, con el fin de recaudar fondos a favor de Manos Unidas.
Un trozo de pan y un caldo sirvieron de excusa para solidarizarse con esta ONG católica y ponerse en la piel de los que ayunan forzosamente todos los días.
El encuentro comenzó con una breve monición, acompañada de cantos y la proyección del vídeo de la campaña.
Después se leyó el Evangelio y se invitó a los presentes a la reflexión sobre la lacra del hambre y sobre la necesidad de comprometerse contra ella.
El acto terminó con la incorporación de una nueva voluntaria de Manos Unidas y el donativo generoso de los asistentes, que cumplieron el lema de la campaña de este año: ‘El mundo no necesita más comida, necesita más gente comprometida’.