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Los fieles de Villa del Prado y de los municipios cercanos celebraron el pasado lunes de Pascua (17 de abril) de manera festiva y muy especial, demostrando su amor y su devoción a la Virgen, a quien homenajearon bajo las advocaciones de Fátima y de la Poveda.
El obispo diocesano, D. Joaquín María López de Andújar, presidió la bendición de una imagen de la Nuestra Señora de Fátima en la Ermita de la Poveda, ceremonia  enmarcada en la celebración del centenario de las apariciones de la Virgen en la localidad portuguesa. 
Además, ese día se repartieron entre todos los asistentes más de 12.000 panecillos bendecidos, las llamadas ‘caridades’, que se parten, se reparten y se comparten con alegría.
Al término de la celebración, los pradeños, sobre todo los más jóvenes, formaron castillos humanos en honor de la Virgen, mostrando de esta manera tan peculiar su devoción.
Como se ha hecho durante los dos últimos años, un grupo de mujeres pradeñas también realizó con gran maestría un castillo humano en honor a la Virgen.