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El tradicional Rosario de la Aurora celebrado el pasado 27 de mayo en Móstoles sirvió este año para celebrar el centenario de las apariciones de la Virgen María en Fátima.
Con este motivo, cientos de mostoleños recorrieron las calles de la ciudad desgranando avemarías y cantando las glorias de Nuestra Señora.
El Rosario comenzó en la Plaza Pradillo con un discurso del delegado diocesano de Enseñanza, Javier Segura, que recordó las palabras del papa Francisco en su reciente visita a Fátima.
Desde este lugar, los fieles recorrieron las calles centrales del municipio, ofreciendo cada misterio por las intenciones que la Virgen pidió a los tres pastorcillos hace un siglo: la paz del mundo, la conversión de todos los corazones a Dios, el Papa y la Iglesia.
Una eucaristía presidida por el delegado diocesano de Pastoral Universitaria, D. Miguel Ángel Íñiguez, cerró el acto en la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, abarrotada de fieles que un año más mostraron su cariño y su devoción a santa María.