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El obispo de Getafe, D. Joaquín María López de Andújar, acompañado de varias decenas de sacerdotes y centenares de fieles, presidió el pasado 23 de junio, en el Santuario del Cerro de los Ángeles, la eucaristía solemne con la que se celebró la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús y la Jornada Mundial por la Santificación Sacerdotal.
El prelado comenzó su homilía felicitando a los presbíteros que ese día celebraban sus bodas de plata y de oro como sacerdotes y pidió a todos los presentes que rezasen por ellos para que siempre sean fieles a su ministerio, a la llamada recibida y a su consagración.
Una consagración, añadió D. Joaquín, “que significa ser santo a imitación de Cristo. Cristo es el único que puede ser llamado santo en sentido estricto, pero sus sacerdotes deben responder a su llamada a la santidad”.
También resaltó la misión del sacerdote: “Se entrega a Dios y su misión es sanar al hombre, llevar al ser humano la vida, el amor que brota del corazón de Jesús, el amor de Dios”.
Para terminar, se entregó una medalla y se dio la bendición apostólica a los sacerdotes que celebraban los 50 o los 25 años de su ordenación.
D. Luis Valero, D. Francisco Javier Heras, D. Manuel García Barrio, D. Inocente García de Andrés y D. César Gómez Ruiz celebraron sus bodas de oro sacerdotales.
D. Alfonso Carlos del Río Cánovas, D. Rafael del Rosal, D. Fernando Ramírez Puig y D. José Javier Romera, las de plata.

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