D. Enrique Conde ha sido nombrado vicario judicial de la Diócesis de Getafe en sustitución de D. Alberto Royo, que ha ejercido esa función durante los últimos diez años.
Desde el pasado 1 de julio, D. Enrique representará al obispo D. Joaquín María Lopez de Andújar en los procesos de orden matrimonial y otros asuntos relacionados con el Derecho Canónico.
Su nombramiento es a voluntad del obispo diocesano (Ad voluntatem Episcopi), es decir, sin un plazo de tiempo determinado.
D. Enrique espera, “con ayuda del Señor, cumplir fielmente el oficio que el obispo le encomienda y para ello solicita “la oración de la Iglesia unida”.
El nuevo vicario judicial comenzó en 1998 a trabajar en el Tribunal diocesano y se ha formado con el experto canonista D. Juan Fernández.
Algunos datos a tener en cuenta
Corresponde al obispo diocesano gobernar la Iglesia particular que se le ha encomendado con potestad legislativa, ejecutiva y judicial. Por tanto, le compete toda la potestad ordinaria, propia e inmediata en su Diócesis.
El obispo ejerce personalmente la potestad legislativa. La ejecutiva la ejerce por sí o por medio de los vicarios generales o episcopales, y la judicial, tanto personalmente como por medio del vicario judicial y de los jueces (c. 391. 1. 2).
Para que alguien sea promovido a un oficio eclesiástico debe estar en comunión con la Iglesia y ser idóneo, es decir, dotado de aquellas cualidades que para ese oficio se requieren por derecho universal o particular, o por la ley de fundación (cf. 149. 1).
Además de la tarea como vicario judicial, D. Enrique seguirá ocupando el cargo de rector del Santuario de Santa María de la Cruz, en Cubas de la Sagra.
