Las vacaciones para familia de Tortosa organizadas por la Acción Católica han alcanzado su undécima edición con un nuevo récord de participantes -casi 375 personas- y con el mismo ambiente de gran familia diocesana. Por eso los participantes lo denominan “el familión”.
Del 24 al 30 de agosto -fecha fijada para esta actividad desde hace ya varias ediciones- en el antiguo Seminario de la Diócesis de Tortosa se reunieron 120 adultos, con sus 190 hijos, acompañados por 41 monitores, 13 sacerdotes y el obispo diocesano, D. Joaquín Mª, que no se ha perdido ninguna de las once ediciones. Tampoco se las han perdido los padres Javier Bescós -consiliario de Acción Católica- y Rafael de Tomás -responsable del área infantil de Tortosa-. Al cargo de toda la organización han estado los matrimonios Carmen Hernández y Javier Rodríguez y Gema Hernández y Álvaro Trigo. En ambos casos, fueron jóvenes que acudieron como monitores a las primeras ediciones de Tortosa y ahora lo hacen con sus hijos y como responsables del evento.
Lo más destacado de estos días de descanso es el ambiente de familia, que se logra gracias a la centralidad de la Eucaristía diaria, de la oración matutina, de la formación cristiana -que en este año ha girado en torno a la escatología y la educación de los hijos- el rosario vespertino y las actividades lúdico-deportivas que salpican la jornada. Un plan muy completo.
Las conferencias formativas han estado al cargo -en esta edición- de Juan José Pérez-Soba, profesor del Instituto Juan Pablo II en Roma, de los sacerdotes diocesanos Agustín Giménez, director del Instituto de Ciencias Religiosas de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, Antonio Izquierdo y Yago Fernández de Alarcón, profesores del Centro Diocesano de Teología; los seglares Miguel Ortega, profesor de Humanidades en la Universidad Francisco de Vitoria, Juan Pardo de Santayana y Jaime Serrada, responsables de Gift & Task, impartieron sendas ponencias. Todas ellas giraron en torno a la educación fundada en la esperanza de la eternidad.
