Con la procesión de la imagen de la Virgen de Butarque desde la Parroquia San Salvador hasta su ermita y con el cierre de la Puerta Santa se puso fin el pasado 14 de enero al año santo dedicado a la patrona de Leganés.
La lluvia impidió que este acto se llevara a cabo el 6 de enero, como estaba inicialmente previsto. Una semana después, cientos de fieles devotos de la Virgen se juntaron para acompañar a su imagen en el trayecto hasta su ermita.
En el acto participaron distintas hermandades de la Archidiócesis de Madrid, junto a un gran número de habitantes de Leganés, que, como señaló el presidente de la Asociación de la Asunción de Nuestra Señora de Butarque, D. José Manuel Cuadrado, “ya no verán de la misma forma a su patrona, sino como su Madre”.
Tras la correspondiente e inevitable parada en el camposanto, Nuestra Señora de Butarque entró con los sones del himno nacional en su santa casa, oasis de paz y de esperanza, interrumpido por el repique de las campanas de los monaguillos, los vivas, las exclamaciones y piropos y los aplausos de todos los fieles, que vieron cómo se cerraba las puertas de la ermita de la Virgen tras un año santo de celebraciones de conmemoración de los 900 años de amor entre Leganés y la Madre de Dios.
Previamente, el administrador apostólico de la Diócesis de Getafe, D. Joaquín María López de Andújar, había presidido en la Parroquia San Salvador el pasado 6 de enero, fiesta de la Epifanía del Señor, la clausura de este año jubilar dedicado a la Virgen de Butarque.
D. Joaquín instó a todos los presentes a cuidar los frutos de este año santo y las gracias derramadas en abundancia durante su celebración.