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El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, pidió a los laicos que tengan una presencia real y propositiva, durante un encuentro con los responsables de 15 movimientos evangelizadores y realidades eclesiales de la Diócesis celebrado el pasado 9 de junio en la Casa de Espiritualidad de las Oblatas del Santísimo Redentor (Ciempozuelos).
Este acto contó con la participación de la presidenta del Foro de Laicos de España, Dolores García Pi, que hizo un recorrido por los grandes documentos de la Iglesia sobre el laicado a partir del Concilio Vaticano II, entre los que están la ‘Christifideles laici’ de Juan Pablo II y ‘Los cristianos laicos, Iglesia en el mundo’ (CLIN), de la Conferencia Episcopal Española.
García Pi también analizó los documentos más recientes del papa Francisco, como la ‘Evangelii gaudium’ y sus intervenciones en encuentros internacionales con diversos movimientos eclesiales.
Durante el encuentro, José María Avendaño, vicario general de la Diócesis, informó de los preparativos del centenario de la Consagración de España al Corazón de Jesús, que se conmemorará el 30 de mayo del año que viene y que constituirá “un momento fuerte para acercarnos todos a Jesús y pedirle un corazón nuevo que nos impulse a un amor más grande a Dios y a los demás”.
El movimiento Encuentro Matrimonial ofreció un hermoso testimonio, en el que presentó su carisma y su realidad en la Diócesis, en la que lleva trabajando 25 años.
Antes de celebrar la eucaristía con la que se clausuró la jornada, los responsables de los movimientos tuvieron un coloquio con el obispo D. Ginés García Beltrán, que por primera vez tenía la oportunidad de conocer a tantos responsables del apostolado laical asociado a la Diócesis.
Sus palabras fueron de aliento para todos y manifestó sentirse muy feliz en la Diócesis de Getafe y muy alegre por conocer la realidad del apostolado seglar.
D. Ginés destacó que lo que define la misión del laicado es su índole secular, como decía Juan Pablo II, y recordó una expresión del rito del sacramento de la confirmación que se dice a los confirmandos: “Vais a ser testigos del Señor en la Iglesia y en el mundo”.
“La vocación del laico es una vocación bautismal. Los laicos deben desarrollar su vocación en el mundo con su propia misión, existiendo una asignatura pendiente en España y en otros países, que es la presencia. ¿Dónde están los políticos católicos, los economistas católicos, los escritores católicos?”, preguntó el prelado.
Por otro lado, dijo, le gustaría que en la Diócesis los laicos tuvieran una presencia real y una actitud activa de propuesta, “aportando cada uno su carisma”.