Medio centenar de miembros de la Hermandad de Nuestra Señora del Pilar (Leganés) peregrinaron desde el 22 al 24 de junio a Extremadura para pasar unos días de convivencia y asueto con motivo del final del curso y estrechar los lazos fraternales que les unen.
En el transcurso de las jornadas hubo tiempo para visitar Mérida y su teatro romano y para admirar el legado histórico y cultural de esta ciudad.
El punto culminante fue una eucaristía en el conocido Santuario de la Virgen de la Montaña (Cáceres), durante la que el sacerdote reconfortó con sus palabras a todos los participantes en la peregrinación.
Esta hermandad realiza cuatro peregrinaciones al año. Dos de ellas son fijas: una en mayo, a Fátima, y otra en octubre, a Zaragoza. Las otras dos van variando. Este año, la tercera fue al Congreso de la Divina Misericordia, en Sevilla, y la cuarta, a Extremadura.
