Antonio Cano, antiguo párroco en San Rafael (Getafe), se ha convertido en nuevo miembro del Consejo General de los Hijos de la Caridad, que este año celebran su centenario.
Esta congregación, de la que también es miembro el delegado diocesano de Migraciones, José Miguel Sopeña, está presente en la Diócesis en la parroquias San Rafael (Getafe).
Durante el último Capítulo General de los Hijos de la Caridad, celebrado en París, los miembros de esta congregación mostraron su alegría por el cumplimiento de su centenario y manifestaron su deseo de seguir los pasos de su fundador, el padre Anizan, ayudando a los más necesitados, a los más pequeños y a los pobres.
“La Buena Noticia sigue siendo proclamada a los pobres, y el pueblo busca pastores impregnados de bondad y dulzura, de benevolencia y ternura”, afirmaron.
Además, señalaron que han redescubierto la belleza y la grandeza de su espiritualidad misionera, que les invita “a ir a Dios y al pueblo juntos; a ser tanto contemplativos como activos” y a ser fieles a su misión en medio del pueblo. “Aunque pueda ser un lugar de prueba, la vida fraterna sigue siendo un tesoro que hemos de cuidar. Es un camino de conversión y de humildad”, dijeron.
Destacaron también la importancia de la vida comunitaria y de la contemplación de la cruz de Cristo como el lugar donde se manifiesta el amor de Dios por la humanidad.
“Hemos celebrado ese misterio pascual en nuestras eucaristías y en nuestros tiempos de adoración. Juntos, hemos reconocido que la cruz de Cristo no es ante todo un lugar de sufrimiento, sino el lugar donde se manifiesta el Amor misericordioso de Dios por la humanidad. Nuestras vidas comunitarias y apostólicas son insistentemente invitadas a abrir los ojos para contemplar la vida del pueblo, a compartir la Palabra del Señor y su Pan y a desvelar y anunciar su presencia”, apuntaron.
En las conclusiones del Capítulo General quisieron dar gracias también al pastor de la Iglesia, el papa Francisco.
“Con vosotros, damos gracias a Dios y a la Iglesia por habernos dado al papa Francisco, que nos invita a escuchar el grito de la tierra y el grito de los pobres, a comprometernos en la lucha ecológica por la preservación de nuestra tierra y por la justicia: ‘¡Se oye la sangre de tu hermano clamar a mí desde la tierra!’ (Gen. 4, 10). ¡Ojalá sepamos escuchar su llamada a vivir una ‘feliz sobriedad!’”, afirmaron los Hijos de la Caridad.
En la imagen, de izquierda a derecha: Moise N'Guetta, costamarfileño (consejero), Antonio Cano, español (consejero), Emmanuel Say, costamarfileño (superior general) y Pierre Tritz, francés (consejero).