Más de una treintena de jóvenes de distintos municipios de la Diócesis de Getafe participaron del 13 al 16 de septiembre en la segunda edición de Surf & Spirit, una novedosa propuesta evangelizadora del sacerdote Miguel Luengo, que combina la práctica de este atractivo deporte acuático con momentos de convivencia, oración y reflexión.
Durante cuatro días, los participantes, llegados desde Arroyomolinos, Boadilla del Monte, Ciempozuelos, Getafe, Perales del Río, Villanueva de la Cañada, Villaviciosa de Odón y de varias universidades de Madrid, vivieron una experiencia única que no sólo les permitió aprender un deporte, sino encontrar a Dios en medio de la naturaleza de las playas de Cantabria o en el silencio del convento de las Clarisas de Escalante, donde se alojaron.
“Este plan era completamente nuevo para mí. Con la parroquia o el club había hecho cosas parecidas antes, alguna actividad desde la fe, pero lo que ha hecho distinto a este encuentro ha sido la libertad y la confianza que se nos ha dado en todo momento”, explica Chema Fernández Amor, uno de los participantes, perteneciente a la Parroquia Santos Justo y Pastor (Perales del Río. Getafe):
“La combinación de espiritualidad y surf me ha parecido muy buena, creo que hay bastantes aspectos que comparten. El que más me gusta es que, para coger la ola, tienes que esforzarte, pero, una vez que estás en ella y te levantas, te lleva hasta la orilla”, apunta este joven getafense.
“El plan era ‘surf & spirit’, y es lo que hemos hecho. Tres días surfeando, como cualquier joven puede hacer, pero poniendo el día en manos de Dios al levantarnos; recogiendo las experiencias del día y presentándolas en la eucaristía al final de la jornada, y rompiendo el sueño para estar con Él un rato por la noche, siendo conscientes de que quien ha hecho tan grande esta experiencia ha sido Dios”, asegura Chema.
