El obispo diocesano, D. Ginés García Beltrán presidió el pasado domingo 23 de septiembre la ceremonia de envío del sacerdote diocesano Antonio Soler Areta, en la Parroquia Santa María Magdalena (Ciempozuelos).
Soler estuvo arropado por los que han sido sus feligreses durante siete años, un gran número de amigos y de sacerdotes. Entre estos últimos, el delegado de Misiones, D. Juan José Alonso Somalo y el de Medios de Comunicación, D. Julián Lozano, vicario en dicha parroquia.
D. Ginés, en su homilía comenzó saludando a todos los familiares del misionero, presentes en la ceremonia y continuó reseñando la herencia recibida a través de ellos, llevando en sus genes la misión. "Nuestra Iglesia se enriquecerá- dijo el obispo-y eso nos hace ganar mucho fruto abundante".
Tras la predicación, D. Ginés entregó a Soler la Cruz Misionera, que le acompañará en la misión que llevará a cabo en la Archidiócesis de Maputo (Mozambique). Esta cruz perteneció a los padres del presbítero, quienes la recibieron de manos de san Juan Pablo II cuando ellos mismos fueron enviados a la misión a Perú. Al finalizar la celebración, recibió también una pluma estilográfica como obsequio y recuerdo de sus antiguos feligreses.
D. Antonio se mostró también muy emocionado y agradeció a todos: familiares, amigos, congregantes, religiosos, etc., haber podido compartir con ellos estos momentos y todo lo vivido en su ministerio como párroco: los buenos y malos ratos.
Además quiso recordar con los presentes el origen de su carisma misionero que encontró su origen y fortaleza en su familia y en el ejemplo de los misioneros que la componen como el de su hermana que parte hacia Ecuador esta semana.
Por último el padre Soler agradeció al obispo emérito D. Joaquín María López de Andújar que "le llevara a Parroquia Santa María Magdalena como párroco y a D. Ginés que le deje partir”.