lorenzadaweb

Más de 400 adolescentes de la Diócesis de Getafe participaron los días 29 y 30 de septiembre en la ‘Lorenzada’, una peregrinación junto a sus monitores hasta San Lorenzo de El Escorial.
Esta iniciativa de la Delegación diocesana de Juventud surgió como respuesta a la necesidad de hacer una pastoral enfocada a los adolescentes.
Alejandro Tamerón, uno de los responsables de ‘la Lorenzada’ y catequista de la Parroquia La Inmaculada (Alcorcón), ofrece su testimonio:

 

“Nuestra ‘Lorenzada’ comenzó en el municipio de Robledo de Chavela de la mejor manera posible, con la eucaristía, en la que se nos invitó a valorarnos y a ser auténticos en este mundo que nos invita al ‘postureo’.
Con fuerzas renovadas comenzamos la marcha, atravesando municipios como Zarzalejo, hasta llegar a San Lorenzo de El Escorial.
Compartimos cantos y experiencias durante el camino, acompañados de nuestro obispo, D. Ginés García Beltrán, que nos invitó a sintonizar con el cercano Sínodo de los Jóvenes convocado por el papa Francisco.
Una vez instalados, y después de la cena, compartimos una divertida velada amenizada por los monitores que nos acompañaban. Y para cerrar el día, disfrutamos de una hora santa que nos ayudó a centrar nuestra atención en lo más importante. Porque, como decía el lema de la peregrinación, Jesús está "para que tengan vida", y vida de verdad.
A la mañana siguiente planteamos a los chicos una dinámica que incluía juego, formación y confesión. Se nos proponía añadir una parte clave en la ecuación estímulo-respuesta, la reflexión, necesaria para aprender de los errores y reforzar los aciertos.
Nuestro obispo auxiliar, D. José Rico Pavés, concluyó la peregrinación con la eucaristía en la basílica de San Lorenzo, animándonos a ser valientes en la vuelta a nuestras casas y a nuestros colegios.
Ha sido un regalo participar en la organización de esta ‘Lorenzada’. Todo el esfuerzo que hemos dedicado a la preparación y a la coordinación de la misma ha sido más que recompensada.
El Señor nos ha dado el ciento por uno. Esperamos que los adolescentes hayan disfrutado enormemente este fin de semana dedicado a ellos y que este inicio de curso les impulse, acompañados por sus catequistas y sus sacerdotes, quienes, entregando su vida, les ofrecen una vida verdadera”.