La Parroquia Perpetuo Socorro de Madrid acogió el pasado 18 de octubre una mesa redonda en la que se compartieron testimonios y experiencias para hacer reflexionar a los asistentes sobre la trata de personas, con motivo de la Jornada Mundial de Oración convocada por el papa Francisco para sensibilizar sobre este problema.
Los ponentes se centraron en el análisis de los flujos migratorios actuales y de algunas respuestas que las entidades eclesiales están dando al problema de la trata de seres humanos en España.
Tusta Aguilar, miembro de ASTI Madrid y de la Delegación de Migraciones de la Diócesis de Getafe, describió el contexto migratorio actual y explicó que las dificultades de acceso a Europa desde los países del sur están favoreciendo el negocio de las mafias que trafican con inmigrantes.
“La migración es un fenómeno que se lleva dando a lo largo de la historia de la humanidad. Muchos son los motivos que en la actualidad mueven a muchas personas a dejar sus hogares en busca de seguridad y de una vida mejor. Las políticas migratorias no facilitan el acceso a España y a Europa de estos flujos migratorios, destinando sus recursos a externalizar las fronteras hacia países limítrofes, como Turquía o Marruecos”, dijo Aguilar.
Pilar Ladrón, coordinadora de la Sección de Trata de Personas en la Diócesis de Alcalá de Henares, compartió su experiencia en Perú, donde tuvo su primer contacto con menores víctimas de este problema.
Desde entonces, su compromiso con la erradicación de la trata es patente. Ladrón forma parte del Grupo Intereclesial contra la Trata y, como laica, colabora en tareas de sensibilización, concienciación y prevención.
Hilde Daems, de Cáritas Española, presentó el trabajo de acercamiento a personas vulnerables en contextos de prostitución y trata que desarrolla esta entidad.
Daems ofreció una visión global de los principios y de la metodología de intervención con las mujeres, que es común en los proyectos diocesanos de Cáritas.
Algunas mujeres que están siendo acompañadas en proyectos diocesanos compartieron sus testimonios.
La jornada fue organizada por el Grupo Intereclesial contra la Trata, compuesto por la Confederación Española de Religiosos (CONFER), Cáritas Española, la Comisión Episcopal de Migraciones, Justicia y Paz, la Fundación Amaranta, la Fundación Cruz Blanca y la Fundación Samba Martine.
