holywinsanjoseobreroweb

 

Centenares de niños disfrazados de su santo favorito acudieron a sus parroquias el pasado 31 de octubre por la noche, víspera de Todos los Santos, acompañados de sus hermanos y de sus padres para celebrar ‘Holywins’, la fiesta de la santidad.
Santa Teresa, san Juan Pablo II, san Maximiliano Kolbe o san Josemaría Escrivá fueron algunos de los santos elegidos por los niños para celebrar esta fiesta.

 

Fiesta de la santidad en la Parroquia San José Obrero (Móstoles)


Una de las parroquias que celebró ‘Holywins’ por todo lo alto fue San José Obrero (Móstoles). En esta comunidad, esta fiesta se está convirtiendo en una verdadera tradición que llena el templo de luz, de belleza y de alegría, al congregar a una multitud de niños vestidos de santos, que reflejan la enorme fiesta que se vive en la asamblea del cielo.
El encuentro comenzó con el rezo de vísperas en la plaza contigua a la parroquia.
En esta edición de ‘Holywins’ participaron 130 niños que, vestidos de los más diversos santos, se lo pasaron engrande, jugando por categorías y por edades, tras explicar la elección del santo particular del que se habían vestido.Antes de la misa, los mejores disfraces recibieron su premio y, después, el Santísimo quedó expuesto para la adoración mientras algunos adultos salían de dos en dos a llevar la luz y la alegría de la santidad a los monstruos, a las brujas, a los esqueletos y a los fantasmas que circulaban por las calles con las diferentes celebraciones de ‘Halloween’.
Antes de recibir la bendición final, los adultos compartieron algunas experiencias de la evangelización y se recordó la vocación a la santidad a la que está llamado todo cristiano.

 

holywinspelayosestaweb

En otras parroquias de Móstoles, así como en Colmenar del Arroyo, en Chapinería, en Getafe, en Leganés, en Pelayos de la Presa, en San Martín de Valdeiglesias, en Valdemoro y en Villanueva de la Cañada, también se celebró esta fiesta de la santidad.

 

 

 

 

Juegos, teatro y disfraces y oración para dar a conocer la santidad en Leganés
 
Los niños de Leganés celebraron la fiesta de la santidad, el pasado 1 de noviembre, solemnidad de Todos los Santos, con juegos, disfraces y mucha oración.
El encuentro comenzó por la mañana con la eucaristía, a la que acudieron unos 25 niños vestidos de diferentes santos. Entre ellos se encontraban santa Marta, santa Isabel de Portugal, santa Verónica, san Francisco (pastorcillo de Fátima), santa Faustina Kowalska e incluso la Virgen María.
A continuación, disfrutaron de diversas actividades, como juegos, un teatro sobre la vida de los santos y evangelización por las calles repartiendo la Palabra de Dios.
Para concluir, todos juntos compartieron un ágape.
 
 

 

holywinsadultoscatedralweb

Los adultos de Getafe celebraron ‘Holywins’ evangelizando por las calles
 
Decenas de personas participaron el pasado 31 de octubre en la celebración de ‘Holywins’ organizada por el grupo de evangelización Koinonía en la Catedral de Getafe.
El sacerdote Óscar Martínez, encargado de presidir esta ceremonia, recordó a los fieles asistentes la importancia de llevar la alegría de la santidad a todas las periferias y, especialmente esa noche, a los alrededores del templo.
Jesús sacramentado fue expuesto para su adoración y, después, se realizó un envío de misioneros para anunciar el amor de Dios a los vecinos de Getafe.
Los misioneros, jóvenes y mayores pertenecientes a diferentes grupos diocesanos, invitaron a todos los que se encontraron a su paso –creyentes o no– a participar de esta fiesta por la santidad, a pasar a la Catedral y a ponerse a los pies del Santísimo.
Varios cientos de personas recibieron el anuncio y gran número de ellas aceptaron la invitación a entrar en la Catedral.
En un día en el que la sociedad parecía festejar la oscuridad, la victoria de la luz de la vida se podía personificar en el último grupo de personas disfrazadas que entró en el templo a postrarse ante el Señor: un zombi, una pequeña bruja y un diablo.
Al pasar, depositaron a la entrada, en el suelo, el sombrero y el tridente que portaban, porque, tal como contaron, no podían presentarse así, “por respeto al Señor”.
Este gesto simbolizó que, pese a las apariencias, la victoria es de Jesucristo.