La Fraternidad de las hermanitas del Sagrado Corazón de Carlos de Foucauld, congregación presente en la Diócesis de Getafe en el municipio de Humanes de Madrid, se sumó el pasado 8 de diciembre a la beatificación de una de sus religiosas, Odette Prévost, martirizada en 1995 en Argelia.
Junto a ella fueron beatificados otros 18 religiosos de ocho diferentes congregaciones religiosas que padecieron y fueron víctimas del terrorismo en el país africano durante la última década del siglo XX.
La hermanita del Sagrado Corazón de Carlos de Foucauld, Odette, era de ascendencia francesa, había estado en una misión en varias ciudades del Magreb y, para comprender mejor el Islam, la religión de las personas que frecuentaba todos los días, leyó el Corán y entró en grupos de oración de cristianos y musulmanes.
En aquel difícil contexto sociopolítico, optó por “vivir con más verdad la fidelidad a Jesucristo y al Evangelio”, hasta que un terrorista acabó con su vida el 10 de noviembre de 1995 en Argel.
Su testimonio de vida refleja los lazos de hermandad y de amistad que se establecieron con los argelinos, con los que permaneció en aquel periodo difícil, cultivando el diálogo y ofreciendo un signo de coexistencia pacífica a pesar de la guerra civil.
Los otros religiosos beatificados ahora junto a sor Odette son Monseñor Pierre Claverie, el hermano Henri Vergès, la hermana Paul-Hélène Saint-Raymond, la hermana Esther Paniagua Alonso, sor Caridad Álvarez Martín, el padre Jean Chevillard, el padre Alain Dieulangard, el padre Charles Deckers, el padre Christian Chessel, sor Angèle-Marie Littlejohn, la hermana Bibiane Leclercq, el hermano Luc Dochier, el hermano Christian de Chergé, el hermano Christophe Lebreton, el hermano Michel Fleury, el hermano Bruno Lemarchand, el hermano Célestin Ringeard y el hermano Paul Favre-Miville.
Se trata de sacerdotes, monjas y religiosos de vida consagrada que decidieron no abandonar Argelia durante la década oscura, iniciada en 1991 y terminada en 2002, un periodo lleno de constantes ataques y enfrentamientos sangrientos entre las fuerzas armadas del Gobierno contra los fundamentalistas islámicos, que ocasionó la muerte de 150.000 personas, entre ellos 13 religiosos, incluido un obispo, que fueron asesinados por los extremistas del Grupo Islámico Armado (GIA).
Esta es la noticia que publicó el diario el Pais, en el año 1995.
https://elpais.com/diario/1995/11/11/internacional/816044405_850215.html