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El obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán, presidió el pasado 2 de mayo una eucaristía y la posterior bendición del columbario y las nuevas tumbas del cementerio de Rozas de Puerto Real.

Este columbario se ha concebido como un espacio para los habitantes fallecidos de la Diócesis y de manera particular para poder enterrar a los niños no nacidos.

 

En la bendición del lugar prelado diocesano destacó que “nuestros restos son restos del Espíritu Santo y es importante tratarlos con respeto, y no de cualquier manera”.

“La Iglesia siempre ha mirado con respeto los lugares de enterramiento, siempre ha mirado con respeto los cementerios, porque ellos depositamos los restos de nuestros seres queridos”, señaló D. Ginés.

El obispo recordó también que la Iglesia no está de acuerdo en el tratamiento que muchas veces se hace de las cenizas de los muertos, “como si no fueran nada”.

“En el columbario y en las tumbas del cementerio de Rozas de Puerto Real reposarán los cuerpos de nuestros hermanos hasta que resplandezca el día del retorno glorioso del Señor”, insistió D. Ginés.

“Este lugar de dormición nos recuerda la vida futura en Cristo, el cual transformará nuestro cuerpo humilde según el modelo de su cuerpo glorioso”, añadió el pastor diocesano.