imagenganadoraweb

 

La belleza del Corazón de Cristo se puede sentir hasta en las situaciones más complicadas de la vida. Eso es lo que han demostrado los reclusos que han participado en el certamen artístico y literario convocado por la Delegación de Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Getafe con motivo del Centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón.

 

Internos de los centros penitenciarios de Aranjuez, Navalcarnero y Valdemoro  han  participado  en este certamen, que tenía por lema El Corazón misericordioso de Dios.

El objetivo era ofrecer a los reclusos un cauce de expresión de sus experiencias y de sus sentimientos a través de la escritura o de cualquier otra forma de expresión artística.

En el caso de la escultura, el ganador ha sido Fausto S. T., recluso de Aranjuez, con una obra realizada en madera y contrachapado, titulada Cristo Salvador.

Esta obra ha sido iluminada por el Señor pese a la condición pecadora de su autor, como reconoce el propio Fausto desde la prisión.

La explicación de la obra

imagenganadorawebdos“Hay diez peldaños que representan los diez mandamientos. Cuando los cumplimos, nuestro corazón se llena de amor. Cuando aprendemos a amar a Jesús, amamos a nuestros hermanos, y cuando amamos a nuestros hermanos, amamos a Cristo, que en la obra están representados por las letras J y H, ubicadas sobre el corazón”, explica Fausto.

Las rampas laterales significan todo cuanto rechaza el Señor, de lo cual existe en abundancia en este mundo”, cuenta el autor de la obra ganadora, en la que también hay representada una mano que sujeta la cruz y que simboliza “la fortaleza que todos debemos tener para rechazar el pecado”.

Sobre la cruz hay un rostro, el de Cristo, que se puede encontrar “en el de un niño, en el de un anciano, en el de un enfermo, en el de un joven, en el de un preso”, dice Fausto, quien cree que “el rostro de Jesús es tan grande y hermoso como seamos capaces de imaginar”.

 

LAS LETRAS TAMBIÉN TRIUNFAN

En el caso del certamen literario, el ganador ha sido Óscar S. M., un recluso también del Centro Penitenciario de Aranjuez, que se ha impuesto con un relato titulado Virgen María, no me des puntería.

El jurado ha entregado el segundo premio a la poesía titulada Tiempo perdido, de Javier T. F., de la cárcel de Aranjuez, que ha compartido el galardón con Martín A. C., recluso de Valdemoro, que ha escrito el relato Autorretrato: recuerdos para el olvido.