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Unas 5.000 personas participaron en la vigilia de oración previa a la renovación de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús celebrada el pasado 29 de junio en el Cerro de los Ángeles, permaneciendo en adoración hasta altas horas de la madrugada.

 

La celebración de la eucaristía inaugural fue presidida por el arzobispo emérito de la Archidiócesis de Zaragoza, D. Manuel Ureña, que estuvo acompañado por una veintena de sacerdotes.

Durante la homilía, el prelado insistió en la importancia de la celebración de la Consagración y de la vigilia preparatoria. 

“Hoy celebramos al Sagrado Corazón de Jesús. Dios ha querido calmar nuestra sed y saciar nuestra hambre, dándonos el agua de la vida, la Verdad, el pan que calma nuestra hambre y el agua que calma nuestra sed en su hijo Jesús, encarnado, hecho hombre, semejante a nosotros, excepto en el pecado. En Él nos lo ha dado todo”, dijo D. Manuel.

También subrayó que “el amor de Dios se ha concentrado en el Corazón de Cristo”, que, al abrirse, permite hallar “el amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo concentrado y significados en la sangre de Cristo”.

“La Diócesis de Getafe, el Cerro de los Ángeles en el que nos encontramos, se llena de alegría al mirar cien años atrás a aquel tiempo de gracia en el que España fue consagrada al Sagrado Corazón de Jesús”, insistió el prelado.

D. Manuel explicó que, desde siempre, la humanidad ha buscado “el amor, porque somos seres humanos creados por Dios a imagen y semejanza y llamados a amar”.

Por eso animó a abrir nuestros corazones. “Dejémonos llenar por los tesoros que esconde el Corazón de Cristo”, dijo.

“Consagrémonos al Corazón de Cristo y prometámosle que queremos que se limpie nuestro corazón, y digámosle a Cristo que venga a nosotros y lo cambie”, afirmó el arzobispo emérito de Zaragoza.

Al término de la misa, D. Manuel recodó que ese día se celebraba también la festividad de San Pedro y San Pablo y pidió rezar por el papa Francisco.

Tras la celebración de la eucaristía, el Santísimo Sacramento quedó expuesto en el altar de la explanada del Cerro de los Ángeles para su adoración. 

Se realizaron turnos hasta las 4.00 de la madrugada, organizados de manera especial por la Adoración Nocturna Española, que concluyeron con la reserva del Santísimo por parte del obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán. 

También los Jóvenes por el Reino del Corazón de Cristo tuvieron una activa participación durante toda la vigilia.

La noche dejó imágenes verdaderamente espectaculares, como la del monumento al Sagrado Corazón iluminado con los colores de la bandera nacional.

Los presentes pudieron escuchar también el impactante testimonio de conversión de una enfermera  abortista -Amaya, que ha cambiado su nombre por el de María- y que encontró recientemente el  camino del Señor, lo que la ha transformado en una profunda creyente y defensora de la vida y de la Iglesia. 

Esta vigilia fue el escenario para la presentación de Desde el Corazón. Canciones de siempre, un nuevo disco de Rogelio Cabado que recoge temas tradicionales dedicados al Sagrado Corazón en versiones actualizadas, algunas de las cuales pudieron escucharse durante la noche en directo.