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La joven Ana Moro Martín realizó el  pasado sábado 28 de septiembre su profesión perpetua en la Asociación Apóstoles de los Corazones de Jesús y María (ACIM), en una concurrida y entrañable ceremonia celebrada en la Parroquia Santísima Trinidad (Villaviciosa de Odón).

 

 Esta madrileña de 26 años, conocida como Ani, entró en ACIM, cuando tenía tan solo 15 años, y tras 11 años de formación, ha dado su sí definitivo y para siempre al Señor para convertirse en Su esposa. 

El lema elegido que marcará su camino como consagrada al Señor a partir de este momento es: ‘sé fiel hasta la muerte y Yo te daré la corona de la Vida’ (Apocalipsis 2, 10).

La ceremonia, muy emotiva, en la que participaron varios cientos de amigos y familiares, estuvo presidida por el Padre Rojas, S. J. quien, con sus magníficas palabras sobre la vida consagrada hizo pregustar  a los presentes  la vida del cielo.

Además de los tres votos propios de la vida consagrada de pobreza, castidad y obediencia, Ani formuló otros tres propios de su carisma: "Amar y hacer amar a la Eucaristía, Corazón vivo de Jesús que se entrega por nosotros"; "Amar y hacer amar al Corazón Inmaculado de María, Madre de la Eucaristía" y " Amar y hacer amar a la Iglesia, Cuerpo místico de Cristo, y al Papa, siendo fiel a su doctrina".

Demos gracias a Dios por esta nueva vocación que manifiesta la riqueza de la Iglesia, en sus diversos carismas y la importancia de una vida entregada totalmente a Dios en un mundo que no comprende este precioso don.