El obispo auxiliar de Getafe, D. Jose Rico Pavés, entregó el pasado 13 de octubre las llaves de la Parroquia Nuestra Señora de La Saleta (Alcorcón) al nuevo párroco, Álvaro Ojeda, en una concurrida ceremonia a la que asistieron los familiares de este sacerdote y muchos fieles y amigos llegados desde sus anteriores destinos -Parla y Villaviciosa de Odón - , así como miembros de su nueva comunidad parroquial y de otras parroquias de la localidad.

Varios sacerdotes amigos y otros del arciprestazgo del Alcorcón también quisieron acercarse a concelebrar la eucaristía junto con los presbíteros destinados en La Saleta, Saju George e Inocente García, que acompañarán al padre Álvaro en su labor pastoral.

En su homilía, D. José fue desgranando los distintos signos que caracterizan la vida del párroco: la entrega de las llaves, la sede, la pila bautismal, la sede penitencial y, sobre todo, la custodia del santísimo Sacramento, “para que todos los fieles encuentren en Cristo su esperanza”. 

Además, el prelado señaló la necesidad de la tarea del párroco dentro de una comunidad insertada en una ciudad como Alcorcón. “Esta labor pastoral, al hilo del Evangelio dominical, tiene como finalidad llevar a los hombres a la fe que nos da la salvación”, insistió el auxiliar.

Al finalizar la ceremonia, el nuevo párroco, que durante la misa profesó la fe y renovó las promesas sacerdotales, invitó a todos a ser “evangelizadores de nuestro mundo”. 

Como familia evangelizadora, al terminar la misa el nuevo pastor de la Parroquia Nuestra Señora de La Saleta bendijo a los niños.

El punto final lo puso un ágape compartido que prepararon los feligreses con muchas generosidad.